Las entidades que conforman la Plataforma contra la Ley de Caza de Castilla-La Mancha interpondrán en los tribunales los recursos “precisos” para conseguir la anulación de la orden aprobada la presente semana por la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural que autoriza a los cotos a utilizar a partir de ahora tres nuevos tipos de trampas y lazos, que se añaden a otros cinco ya autorizables, para cazar predadores y animales domésticos.
Según ha informado en nota de prensa Ecologistas en Acción, dichas entidades han mostrado su “indignación y rechazo absoluto” por la decisión de la Consejería de “ceder al chantaje del lobby cinegético para homologar tres peligrosos modelos de trampas y lazos destinados al control de predadores, perros y gatos, pero que afectan también a especies protegidas”.
Mediante orden publicada en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha el 21 de noviembre pasado, la Consejería autoriza el uso tanto de lazos como trampas en los que “además de las especies objetivo son atrapadas otras especies, incluso amenazadas, como el lince, el lobo, águilas, búhos y otras”.
Así lo recoge la nueva orden de homologación de la trampa Belisle Selectif, jaula de captura Larssen o de buzón y trampa de nasa lateral, al indicar que no se debieran usar en espacios naturales o con presencia de lince o lobo. “Sin embargo, se obvia que los animales no entienden de fronteras y que lazos o trampas, como por ejemplo, el belisle se han mostrado muy dañinos para los cánidos, entre ellos el lobo. O que las jaulas trampa para urraca atraen a muchos predadores protegidos”, han advertido.
Lince en un lazo autorizado
“Ya el año antepasado tuvo que ser liberado un lince que cayó en un lazo autorizado por la Consejería y al que sólo la disponibilidad de collar emisor le libró de un futuro cuando menos incierto. Pero por desgracia la mayor parte de los animales no disponen de collares transmisores que les protejan, y ello implica que a pesar de que las trampas y lazos se supone que capturan a los animales vivos, es el trampero al servicio del correspondiente coto de caza el que tiene en su mano la decisión de qué hacer con él”, han lamentado.
“A nadie se le escapa lo que en muchas ocasiones hará el trampero dada la enfermiza animadversión que hay en determinados grupos de cazadores a los predadores y a los perros y gatos abandonados. En caso de atrapar zorros, perros, gatos o urracas, la Consejería autoriza matar al animal en el momento con un disparo en la cabeza sea con armas tanto de fuego como de bala cautiva”, han explicado.
Por todo ello, las entidades que conforman la Plataforma contra la ley de caza de Castilla-La Mancha no alcanzan a entender que la Consejería, con su Dirección General de Política Forestal y Espacios Naturales como promotora de la orden, “haya cedido a la presión y al chantaje del lobby cinegético” y, sobre todo, que para justificarse se haya amparado en pruebas de homologación “sin base científica, mal diseñadas y, lo que es peor, realizadas bajo la supervisión de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha”.
Por último, la Plataforma ha avisado de que estará “muy atenta” ante la posibilidad, al parecer no descartada todavía, de que la Consejería homologue también una caja trampa específica para gatos domésticos y que “dañaría muy gravemente a las poblaciones de gato montés y de lince, entre otras especies”.