En la localidad toledana de Magán se encuentra Pirotecnia La Sagreña, una empresa que ha tenido que parar su actividad prácticamente al completo desde que se decretó el estado de alarma y que ha visto como durante estos meses el negocio se ha visto resentido en torno a un 95% como consecuencia de la pandemia, según explica su propietario, Pablo Sánchez.
“Nosotros solemos vivir de las fiestas y de los espectáculos de los pueblos, pero ahora mismo todos los eventos se han parado, suspendido o anulado”, indica Sánchez, quien recuerda con pesar como “uva vez que se celebraron los carnavales a finales del mes de febrero, la actividad de la empresa tuvo que cesar, pues el estado de alarma se decretó el 14 de marzo”.
En este sentido, Sánzhez explica como desde su empresa, que suele trabajar con ayuntamientos, hermandades y cofradías, “nos encargamos de todo lo relacionado con el mundo de la pirotecnia y que va desde la fabricación hasta el montaje de los fuegos artificiales por los diferentes pueblos”. En concreto Pirotecnia La Sagreña realiza trabajos fundamentalmente en las provincias de Ávila, Madrid y Toledo, incluso también ha traído su espectáculo de fuegos artificiales algún año hasta el municipio ciudadrealeño de Torralba de Calatrava.
“Normalmente nuestro trabajo suele ser estacional, sobre todo en el periodo invernal, ya que cuando más trabajo solemos tener es en Navidad, carnaval, Semana Santa, etc. Y cuando llega el verano está actividad se ve acrecentada con la celebración de las diversas fiestas y ferias de los pueblos, pero este año se ha paralizado todo”.
Por este motivo, Pablo Sánchez califica de “dramática” la situación que atraviesan en la actualidad, hasta el punto de que “muchas tiendas del sector están teniendo que desaparecer”. A este respecto señala que su empresa “no ha recibido ningún tipo de ayuda. Y nuestro sector no es como otros en los que puedes cerrar la puerta y abrir dentro de unos meses, ya que nosotros tenemos que mantener la pirotecnia todo el tiempo como si estuviese abierta, porque no se puede abandonar al ser una actividad de alto riesgo”.
Por todo ello, solicita a las administraciones que sean sensibles con la situación de su gremio al señalar que “se pueden celebrar espectáculos de fuegos artificiales con seguridad y respetando las distancias, pues generalmente este tipo de espectáculos suelen tener lugar a las afueras de los pueblos”.
Hipercohete, en Argamasilla de Calatrava
En Argamasilla de Calatrava se encuentra la tienda ‘Hipercohete’, dedicada a la venta de petardos, tracas y baterías de cajas de fuegos artificiales, entre otros artículos. Desde este establecimiento han explicado a Lanza que con motivo de la aparición de la Covid-19 han notado una disminución en las ventas debido, fundamentalmente, a que “se están celebrando menos eventos”.
A este respecto han señalado que, si bien se dedican a la venta de todo tipo de artículos relacionados con el sector, “también hemos vendido cajas de fuegos artificiales para las celebraciones de fiestas patronales”.
Por esta tienda de Argamasilla de Calatrava suele acercarse a lo largo de todo el año un importante número de personas, y no solo de la comarca y de la provincia de Ciudad Real, sino que también llegan desde otros rincones cercanos como por ejemplo desde la provincia de Córdoba.