Como cada octubre, los cerealistas de la provincia han comenzado la siembra, pero este año en medio de una relativa inquietud debido a la entrada en vigor de la nueva Política Agraria Común (PAC) que regirá la próxima campaña. Por ello y para poder dar cumplimiento a las novedades que incorpora la normativa comunitaria están conociendo las claves para poder tramitar las ayudas europeas. Mientras tanto, agricultores y ganaderos cobrarán en unos días el 50% de las actuales subvenciones, 300 millones de euros en la región, 80 de ellos para los productores ciudarrealeños. La otra mitad la recibirán a final de año. Organizaciones como Asaja y UPA no dan a bastos para aclarar a los 30.000 cerealistas de la provincia las incógnitas que les plantean a la hora de tramitar la nueva PAC y para realizar las labores de sembrado de la cosecha de 2015.
J. Y.
Ciudad Real
La principal novedad para los cultivos herbáceos es el llamado ‘pago verde’ o greening’ que se otorgará de manera anual en función de las hectáreas de cada explotación y que está ligado a las prácticas beneficiosas para el clima y el medio ambiente.
Según explicó el gerente de provincial de Asaja, Agustín Miranda, el acceso a estas subvenciones está ligado a una serie de medidas medioambientales que persiguen la diversificación de los cultivos, o el mantenimiento de superficies de interés ecológico en las explotaciones.
Según Miranda, el nuevo reglamento será válido para cinco campañas y se desvincula del pago único. A partir de 2015 habrá dos ayudas, un pago básico (podría suponer cerca del 50% del total) vinculado directamente a la superficie, y otro en función de la diversificación de cultivos y la ecologización.
Además de estas medidas para tierras arables, los leñosos (viñedo, olivar, cítricos o frutales) están excluidos de estas medidas porque son superficies de cultivos permanentes.
Miranda puso de manifiesto el “esfuerzo” que están realizando los dirigentes de la asociación para informar a los productores, de la nueva normativa a través de asambleas en las comarcas más cerealistas como la de Calatrava, Mancha y Montiel.
Las principales dudas de los cientos de cerealistas de Viso del Marqués, Piedrabuena, Membrilla, y Calzada de Calatrava, Malagón, Abenójar, Bolaños y Argamasilla de Alba son la propia tramitación, la situación actual de los distintos sectores (vino, aceite, cereal, ganadería), el volumen a cobrar y el calendario de pagos.
La próxima semana y hasta finales de mes seguirán con el asesoramiento a productores de Daimiel, El Torno, Almodóvar, Villanueva de los Infantes, Ciudad Real y Socuéllamos.
Plataforma
Además de las visitas, esta organización agraria ha habilitado una plataforma informática para ofrecer información, al igual que lo ha hecho UPA, “con el fin de ofrecer asesoramiento individualizado sobre la futura PAC a los agricultores y ganaderos”, explicó Julio Corrochano, técnico UPA Castilla-La Mancha.
Recordó las líneas básicas de la normativa europea, con el ‘greening’ por un lado y los cultivos permanentes y la agroecología por otro, además de los requisitos para los pastos. “Lo que hay que explicar es que lo que hagas ahora se reflejará en las solicitudes de pago de cara a 2015”, señaló.
Sementera
Así, mientras conocen “las nuevas reglas del juego” respecto a las ayudas acopladas y agroambientales, los cerealistas de la provincia llevan inmersos en la sementera de 275.000 hectáreas (superficie similar a la de la pasada campaña) quince días con un suelo hidratado y asequible a dichas tareas.
Esperan una producción media “normal” que sea superior a las 475.000 toneladas de la “escasa” cosecha precedente y supere las 700.000 toneladas de trigo (duro y blando), cebada, avena, centeno, maiz y triticale.
Pedro Martínez, veterano cerealista de Ciudad Real sembrará 450 hectáreas principalmente de maiz y cebada en una tierra que ha preparado y que está “muy bien por las últimas lluvias”. No obstante los precios, protestó, siguen a la baja y a pesar de que la planta tenga un buen rendimiento, “los beneficios económicos serán pocos como ya ocurrió el año pasado”.
Más o menos se va familiarizando con los cambios, mientras que Ángel Bellón, cerealista de Membrilla, conoce más de cerca la nueva normativa.
José Ignacio Espinosa, de Almodóvar del Campo, también acaba de iniciar el sembrado de cebada, trigo y avena. Parte de la producción de este último cultivo lo dedicará, anuncia, a forraje porque es titular de una explotación ganadera de vacuno de carne y otra de cebo.