J. Y.
Ciudad Real
Los sindicatos de la provincia llevarán la negociación colectiva al centro de la reivindicación del próximo Primero de Mayo, para denunciar la “dura postura” de la patronal y para exigir un empleo de calidad y la mejora de los salarios, con subidas de al menos el 1%.
Portavoces de UGT y CCOO de Ciudad Real indicaron que en la actualidad hay unos 50.000 trabajadores (de los 70.000 afectados por convenios colectivos en la provincia) a la espera de que se cierren las mesas de negociación sobre sus condiciones laborales y salariales. Además, esperan que antes que tarde se cierre a nivel nacional el tercer acuerdo estatal de negociación colectiva (o al menos un acuerdo de mínimos), que será un referente para los convenios provinciales.
Antonio Cervantes, responsables de Acción Sindical de CCOO, dijo que por parte de los empresarios “no hay demasiado interés por avanzar” en los 16 convenios que se revisarán en este 2015 (eran 18 y ya se cerraron el de ayuda a domicilio y derivados del cemento), cuyas partes se vienen reuniendo desde hace varios meses pero sin acuerdos.
Esta semana se han celebrado encuentros, y para la próxima están previstos los de Transportes de Mercancías, el 21, y Metal, el 22, mientras que para el 6 de mayo seguirán las negociaciones de Comercio en General y Hostelería, y el 12 las de Industrias Vinícolas.
Cervantes dijo que “como sindicato tenemos que defender mejoras en los convenios para que los trabajadores tengan más capacidad adquisitiva”, por lo que “si en los meses posteriores al Día de Trabajo, la negociación sigue igual de mortecina nos podríamos plantear la posibilidad de movilizaciones específicas”.
El secretario provincial de UGT, Juan Jiménez, quien aseguró que la negociación colectiva en la provincia “ ha avanzado poco”, por lo que “nos veremos obligados a movilizarnos”.
“No nos vale, agregó, que se hagan buenas declaraciones y lleguemos a la mesa y no se note”, así como aseguró que lucharán por “la recuperación de la clase trabajadora, para que tenga subidas salariales dignas, puedan aumentar el consumo y, por tanto, que se genere más empleo”.
De esta manera, uno de sus caballos de batalla será la subida de al menos el 1%, teniendo en cuenta que el 60% de los trabajadores de la provincia tienen salarios por debajo de los 1.000 euros, entre 10 y 15 puntos por debajo de la media nacional.
Difícil salida
De su lado, el presidente de la Federación de Empresarios de Ciudad Real (FECIR), Carlos Marín, lamentó “las amenazas” de los sindicatos e insistió en la difícil salida de la recesión para los empresarios de Ciudad Real.
En declaraciones a Lanza opinó que “se tienen que dar cuenta de que no se puede aplicar una subida lineal del 1%, sabiendo cómo están algunos ámbitos profesionales”.
Marín aconsejó “mirar sector por sector de manera pormenorizada, porque cada sectorial tiene sus evolución”, a la vez que reiteró a la parte social “tener “capacidad de responsabilidad ante la situación que viven las pymes y autónomos de la provincia”.