Cabalgando sobre un caballo de cartón, de Miguel de Los Santos, es una gran historia de pasiones encontradas, de amor y renuncia, en la que los grandes acontecimientos históricos acaecidos en España desde el reinado de Alfonso XIII hasta mediados del siglo XX, influirán definitivamente en el destino de tres generaciones de una familia a partir de la figura de Carmen.
Así, según explica el autor, «el destino de este personaje y el de todos sus descendientes, se verá influido por los dos amores dispares y encontrados que marcaron su vida: don Álvaro Hermoso, un apuesto diplomático rendido desde un primer instante ante la belleza de la joven, y José Martínez (“El José”) cuyos ojos no han visto más que por los de ella desde que vino al mundo. Lejos de lo que es habitual, Carmen mantendrá intactos sus sentimientos por mbos hasta el fin de sus días sobreponiéndose a los atavismos de la época y en un mundo que se balancea como un caballito de cartón».
Las claves
Por otro lado, existen aspectos que convierten a esta obra en diferente a cualquiera de aquellas con las que pudiera compartir temática. El propio autor explica que la clave reside en el modo en que está construida y narrada la historia. «Los dos narradores que la relatan marcan una diferencia sustancial y creo que muy atractiva para el lector. El narrador objetivo describe con todo rigor y apasionamiento todo el contexto histórico de una España que se tambalea política y económicamente; la pérdida de las colonias de Puerto Rico, Cuba y Filipinas, la guerra de Marruecos…y, por supuesto, todo el costumbrismo propio de la vida rural a finales del siglo XIX, así como la lenta y curiosa llegada del progreso con la aparición del telégrafo, el teléfono, el ferrocarril, las escuelas en esos pequeños pueblos y aldeas perdidos por la geografía española».
Asimismo, destaca que existe también «un narrador subjetivo, el nieto de Carmen, su tercer amor, quien cuenta en primera persona cuánto ha representado para él y para toda la familia la figura de esta mujer humilde y sabia. En mi opinión, Cabalgando sobre un caballo de cartón no es una novela de amor sino una novela “romántica” en todos sus aspectos».
Una novela muy recomendable que está dirigida, principalmente, «a lectores maduros, hombres y mujeres a partir de los 30 que han oído a sus padres y abuelos hablar de ciertas costumbres y tradiciones españolas y que sienten curiosidad por ahondar en cómo era la vida en España por aquellos tiempos».