El Ayuntamiento de Piedrabuena ha anunciado este lunes la suspensión de la celebración de la fiesta de Cruces y Mayos, declaradas de Interés Turístico Regional, y que este año no se podrán celebrar debido a la pandemia por coronavirus que vive el país.
Así lo ha dado a conocer el alcalde de Piedrabuena, José Luis Cabezas, quien ha señalado que el Ayuntamiento ha tomado esta decisión con un gran pesar, pero, teniendo muy presente la situación que vive por el actual estado de alarma se va a prolongar, al menos, hasta el próximo día 26 de abril.
“Tristemente nos hemos visto obligados a tomar una decisión que nos duele profundamente, pero que adoptamos siendo conscientes de la situación que vivimos y la perspectiva de que sea imposible celebrar como se merecen estas fiestas”, ha dicho Cabezas.
Un duro golpe
El alcalde ha recordado que la suspensión hasta el año que viene de esta tradición supondrá “un duro golpe” desde el punto de vista sentimental, pero, también desde el punto de vista económico, ya conllevará importantes pérdidas para la economía local.Las Cruces y Mayos de Piedrabuena están consideradas como una de las tradiciones más originales del patrimonio etnográfico de Castilla-La Mancha, que celosamente han sabido preservar los habitantes de este municipio a lo largo del tiempo.
Los orígenes de esta tradición los sitúan los historiadores en 1212, año en que Alfonso VIII encabezó la reconquista de España y desde el que entonces se conoce en este municipio la devoción a la Santa Cruz.
Las fiestas de la Santa Cruz, que anualmente se celebran en los primeros días del mes de mayo, data de unos años después, hasta convertirse en una de las tradiciones que más raigambre y popularidad han alcanzado en este municipio.
Altares y cruces de tela y brezo
Durante los primeros días del mes de mayo, los vecinos reproducen altares en los que instalan dos variedades de cruces, de tela y brezo, que son colocadas en las habitaciones de sus casas que esos días se abren al pueblo.
Para adornar las cruces, que se instalan sobre un altar, los vecinos emplean telas con las que se revisten todos los espacios de la habitación, que las dotan de luminosidad y majestuosidad.
La otra variedad es la que se elaborada en brezo y que se realizan revistiendo el altar central sobre el que se instala la cruz, con plantas de brezo florecido en color purpúrea o blanco, en las que el agua, el musgo, las plantas y los animales son utilizados para aderezar la estancia.
Canto de los Mayos
Junto a las Cruces cobran especial importancia el canto de Los Mayos, considerado otra joya del patrimonio etnográfico regional.
Los mayores recuerdan cómo los mozos, que por ese mes se quedaban a dormir en las quinteras para realizar las tareas del campo, bajaban al pueblo a cantarle a las mozas letras picarescas y amorosas.
Pero no solamente las mozas eran la única inspiración para los mozos, también lo eran la Virgen, el Cristo y la Cruz, a los que dedicaban sus cantos.
Un ritmo peculiar
‘Los Mayos’ de Piedrabuena destacan especialmente por el peculiar «ritmo interpretativo» que imprimen en su interpretación los cantantes y músicos, que son conocidos como ‘mayeros’.
El alcalde de Piedrabuena ha asegurado que esta triste noticia le llevará a volver a celebrar con “ilusiones renovadas” el próximo año esta fiestas, hasta convertirlas “en las mejores de la historia”.