Belén Rodríguez
Ciudad Real
Antonio Luengo Rodríguez (Villalba del Rey, Cuenca, 1957), pasó en julio de presidente de la asociación de municipios ribereños de la cabecera del Tajo, de la que parten los polémicos trasvases de agua a Levante, a dirigir la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha. Con competencias en abastecimiento y depuración, la Agencia se ha hecho notar estos meses por su encendida posición respecto a los cuatro planes de cuenca de los ríos Tajo, Guadiana, Segura y Júcar, que atraviesan Castilla-La Mancha, todos recurridos, porque según Luengo “ se han planificado en función de las necesidades de Levante”. El director del Agua insiste en “lo injusto” que está siendo el Estado con la región a la que cree se debería compensar, no con dinero, “sino permitiéndonos que podamos utilizar el agua para desarrollo ambiental, económico y social”.
Pregunta.-Desde que se aprobaron los planes de cuenca 2016-2021 el Gobierno de Castilla-La Mancha no ha dejado de repetir el mismo mensaje, que la región es la gran damnificada, ¿por qué?
Respuesta.-Es que toda la planificación hidrológica en nuestro caso se ha hecho en función de Levante. El ejemplo paradigmático de lo injusta que es el Alto Guadiana. Cuando se hace su plan de cuenca, seguramente con criterios objetivos, se trata de decir, bueno tenemos dos humedales que hay que proteger, que tienen una preferencia importante, las Lagunas y las Tablas; y tenemos un problema de déficit hídrico porque es verdad que cada vez hay menos aporte y las masas de agua como se llaman ahora están sobreexplotadas. Sobre ese marco teórico dices vamos ajustar los usos, muy bien, pero vamos a hacerlo en todos los sitios no sólo en el Guadiana.
Además está el Tajo en el que se nos dice tenéis que apretar mucho más, y perdón por la coloquialidad, porque nos queremos llevar 350 hectómetros al Levante, ¡pues que se aprieten los del Levante!, que tienen unas concesiones de agua bastante más ineficientes que Castilla-La Mancha. No nos parece justo que suframos nuestro medio ambiente y encima el desnivel de producción y desarrollo económico.
Y si hablamos del Segura, está programado todo en base Murcia. También aquí se nos conceden 10 hectómetros y de difícil ejecución para regadíos sociales, mientras que del Júcar se abastece la ciudad de Sagunto, con un trasvase encubierto. Y volvemos a decir, vale, vamos a planificar, estamos en un proceso de cambio climático, donde hay que tener cuidado con el agua pero vamos a tenerlo todos, no sólo nosotros.
P.- La planificación hidrológica es una competencia estatal, ¿no cree que que habría que cambiar de estrategia, llevamos casi treinta años con ese mensaje y parece que ha servido de poco?
R.-Lo que hacemos es tratar de defender la posición de nuestra región respecto de esa competencia que tiene el Estado. Es un poco decirles, mire usted es su competencia pero no nos puede hipotecar el Tajo, no nos puede restringir todos los usos en el Guadiana y no nos puede hacer que el río Segura y el Tajo, dos ríos de los nuestros, estén en función del Levante porque ellos tienen una alternativa a la escasez que es la desalación.
P.-¿Y qué pasa mientras se construyen todas esas desaladoras?, ¿no parece que estén los tiempos para grandes inversiones?
R.-No soy tan iluso de pensar que el trasvase Tajo-Segura se va a parar mañana, es una infraestructura que está aportando agua por una inversión económica y lo que decimos es que hay que buscarle una alternativa porque el cambio climático está ahí. La propia Confederación del Tajo dice que el aporte hídrico en la cabecera ha bajado un 47%, está a la mitad que cuando se planificó el trasvase Tajo-Segura, no se puede tener el mismo consumo con menos aporte, hay que buscar alternativas. Es necesario e imprescindible buscarlas.
P.-¿Y cómo ve la sensibilización pública respecto al uso del agua en Castilla-La Mancha?
R.-La verdad es que es asombroso, es curioso comprobar que nuestra agricultura de regadío en Castilla-La Mancha es muchísimo más eficiente que la levantina. En una hectárea ellos consumen más agua que nosotros. Tienen concesiones muy superiores a las que se tienen en Castilla-La Mancha, estoy hablando de concesiones que pueden superar el 50% para un mismo producto. En eso somos bastante eficientes, siempre podrán decir que en no se donde habrá no sé que fallo, pues sí, pero es conocido que estamos en un nivel de eficiencia muy alto. Ojalá todo el mundo llevase la línea que lleva Castilla-La Mancha.
P.-¿Y que hay de las compensaciones como única cuenca cedente?
R.-No pienso que la compensación económica sea la adecuada, es como el proverbio chino, ‘si quieres que tu hermano no pase hambre no le regales una caña, enseñale a pescar’. La contraprestación debería ser que se utilice un sistema diferente de abastecimiento de agua o de aportación en el Levante, puesto que ellos tienen la alternativa de la desalación, que técnica y económicamente es viable, y que en Castilla-La Mancha utilicemos nuestra agua para el desarrollo propio. La compensación debería ser esa: que podamos utilizar el agua para desarrollo medioambiental, económico y social de la región.
P.-El Gobierno regional ha recurrido los cuatro planes de cuenca de ríos que afectan a la región, Tajo, Guadiana, Júcar y Segura, ¿qué esperan lograr con esta vía judicial?
R.-Para empezar ganarlos (risas) y que el Gobierno central tenga que revisar todos sus planes de cuenca, lo que pasa es que los recursos no son nuestra única vía. Los demandas son ineludibles porque es nuestro derecho y yo diría que nuestra obligación si pensamos que no nos satisface la situación de Castilla-La Mancha en todos los ámbitos. En segundo lugar tenemos que decirle a la Unión Europea que pensamos que el Estado español no está cumpliendo con respecto a Castilla-La Mancha la Ley de Aguas. Medioambientalmente tenemos muchos espacios protegidos de la red Natura 2000 a los que no se hace aporte, hace poco hubo un informe de parlamentarios europeos en el que se ve que la situación en el cauce del Tajo es precaria e insuficiente. Y al propio Gobierno de España decirle que articule bien los planes, también hay que abrir una vía política de negociación defendiendo los intereses de la Agencia de Castilla-La Mancha. Y todo esto esto parte de las reuniones que hemos mantenido antes de recurrir los planes de cuenca con los agentes sociales. Hemos estado en todos los sitios, en Ciudad Real, en Albacete, en Cuenca, en Guadalajara y en Toledo para recoger sus inquietudes y decirle al Estado vamos a sentarnos y ver cómo solucionamos el problema.
P.-Con el Plan Especial del Alto Guadiana se abrieron esperanzas de agricultores para optar a concesiones de derechos y regularizar pozos…
R.-Hemos avanzado en diálogo con el jefe de Planificación y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana. Nosotros planteamos que se prorrogase el Plan Especial del Alto Guadiana que cumplía el 31 de diciembre de 2015, y en la planificación de cuenca se recogió esa pretensión; y en segundo lugar que se dote al centro de intercambio de derechos, porque para poder regularizar extracciones hay que dotar esos derechos. El punto álgido está en la concreción, es decir, ¿se va a dotar con derechos suficientes? , ¿el Estado aportará la cantidad económica que se necesita para esos derechos? Tanto nosotros como la Consejería de Agricultura estamos presionando, a la vez que negociamos para que eso se dote y podamos tener una idea exacta y real de cuál es la situación de agua en el Alto Guadiana.
P.-¿Y cuál es?
R.-Hay muchos agricultores esperando, unos 300 por un lado y unos 1.800 más, las cantidades varían dependiendo de lo que hablemos. Lo importante es que nos encontramos desde nuestra perspectiva con dos elementos claros: que ese centro de intercambio tiene que servir para agricultores a título principal, para gente que desarrolla la tierra y asienta población en Castilla-La Mancha, y jóvenes que se quieran incorporar a la agricultura y puedan hacerlo.
P.-Por lo qué me dice concreto no hay nada.
R.- Los planes de cuenca se aprobaron en enero, tuvimos elecciones en diciembre y resulta que no tenemos Gobierno, realmente esta situación implica que no podemos salir del atolladero porque un gobierno provisional no puede tomar según qué medidas y legislar según qué cuestiones.
P.-La Agencia del Agua ha cumplido seis años. Le he escuchado decir cuando asumió el cargo que ahora el agua vuelve a tener una posición central, ¿a qué ser refiere?
R.-La Agencia del Agua tiene tres cometidos fundamentales por un lado está la planificación, trasladar los intereses de Castilla-La Mancha al Consejo Nacional del Agua, y los intereses de los castellano-manchegos, sabiendo que tenemos cuencas intercomunitarias. Aunque es una competencia estatal allí estamos para poder aportar, y de hecho lo hacemos pero tenemos otros dos elementos importantes en los que trabajamos que son abastecimiento y depuración. Nuestro objetivo como bien dijo el presidente es que podamos hacer un abastecimiento de calidad suficiente para la región e intervenir allá donde nuestras posibilidades lleguen y nuestras competencias se estimen para hacer un abastecimiento de calidad y cantidad. En segundo lugar está la depuración: es importante cerrar el ciclo integral del agua y lograr que el agua que recogemos de ríos acuíferos vuelva en unas condiciones óptimas, que no deterioremos el medio ambiente con la intervención del hombre en el proceso hídrico.
P.-¿Cuáles son las prioridades de la Agencia del Agua en 2016?, ¿algún proyecto importante en Ciudad Real?
R.-Estamos con proyectos importantes de abastecimiento en todo el Campo de Calatrava; en esa comarca hay un problema tanto en cantidad como en calidad. También en los Campos de Montiel, allí queremos poner en marcha una planta de ósmosis para todos los pueblos que mejoraría muchísimo la calidad, porque se haría una potabilización muy muy buena. También en Almadén y en toda la comarca de pueblos que nos han pedido conectarse a la Tubería Manchega.
P.-Y ya que lo menciona, ¿qué ha sido de esa infraestructura?
R.-El ramal central está prácticamente terminado y en construcción los ramales de abastecimiento a las zonas que lo necesitan. Es una tubería que estaba construyendo el Estado y que cuando tenga totalmente hecha la tendremos que recepcionar y poner en funcionamiento.
P.-¿Teme algún punto crítico de desabastecimiento de cara al verano?
R.-No, problemas de falta de agua no, de calidad sí, a veces nos gustaría que el agua fuese de mayor calidad, tenemos aguas que hay que mejorar y eso lo hacemos a través de las plantas de ósmosis. Lo riesgos que pueda haber serían por roturas.
P.-¿Algún problema concreto en la provincia?
R.- En general la región tiene un problema de sulfatos, tenemos un agua gorda, con mucha cal por composición geológica, además de que siempre hay un problema de nitratos que se van a las masas de agua, intentamos ir perfeccionando ese sistema para que cada vez haya agua de mayor calidad.
P.-Usted ha pasado de encabezar la lucha contra el Acueducto Tajo-Segura, como presidente de la asociación de pueblos ribereños, a dirigir la Agencia del Agua y ponerse en la piel de la administración. ¿Cómo lo está viviendo?
R.-El cambio ha supuesto un reto interesante. Por un lado está el trabajo público, el de la planificación, de la concienciación ambiental y el trasvase, que es más a largo plazo. En lo más personal me gustaría lograr que en una o como máximo dos legislaturas el ciclo del agua en Castilla-La Mancha estuviera perfectamente integrado: que tuviésemos un agua de abastecimiento y depuración en cantidad y calidad, que no contaminasemos y que la población bebiese agua de calidad.
P.- El Ministerio de Agricultura autorizó en marzo un trasvase de 60 hectómetros cúbicos del Tajo al Segura entre marzo y este mes mayo (20 hm3 por mes, el triple de las concesiones mensuales), ¿tenemos que esperar una nueva concesión, cree que los embalses de cabecera lo soportarán?
R.- No lo creo, casi me atrevo ha asegurar que habrá trasvase. Ya ha salido el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS), que a partir de junio hay que empezar a trasvasar a razón de 38 hectómetros y el Estado les va a hacer caso por dos cuestiones, primero porque siempre se lo ha hecho, porque son un ‘lobby’ real, y segundo porque si el 26 de junio hay elecciones no me gustaría acertar pero me temo que habrá trasvase. El nuevo gobierno hasta septiembre no estaría y el actual piensa que tiene muchos más votos en Murcia y Valencia que en Castilla-La Mancha, con lo cual se aprobará con toda seguridad, y además en su versión más alta.