La alcaldesa, Imaculada Jiménez, visitó ayer bodegas Verum que apura su campaña de vendimia y tras la recolección elabora ya sus apreciados vinos y destilados. Ella y los cinco concejales que la acompañaron fueron recibidos por Belén López Montero, propietaria de las bodegas junto a sus hermanos Juan Antonio, Pedro y Elías, continuadores de una emprendedora familia vinatera que inició su andadura en el lejano 1788. El principal impulso se produjo con la creación de Altosa por parte de Juan Antonio López Ramírez y María Victoria Montero en 1963. Y este gran proyecto familiar daría otro paso de gigante en el 2005, año en el que se fundaron las bodegas Verum.
En una agradable tarde otoñal, con el sol proyectando sus últimos rayos sobre la torre de destilación, la alcaldesa y concejales fueron recorriendo las instalaciones que, a esas horas, registraba ya una menor actividad. En la nave de los depósitos tuvieron oportunidad de probar un exquisito mosto de uva tinto Velasco con el que elaboran su vino “Ulterior” que fue sirviendo el empleado de la bodega, Juan Carrasco. Acabarían recalando en la sala de alambiques, centro neurálgico de una bodega que ha sabido combinar armónicamente tradición y modernidad.
Belén López agradeció la visita de Inmaculada Jiménez y parte de su Equipo de Gobierno. “Estamos ya finalizando una campaña de vendimia en la que la calidad está siendo muy buena y estamos muy satisfechos. La producción es menor, en torno a un quince o un veinte por ciento menos”. López recordó los éxitos recientes del enólogo de la entidad, Elías López, que gracias a su trabajo está consiguiendo revalorizar la variedad airén, la más abundante en la zona de la Mancha. Precisamente, Elías López recibió ayer en Barcelona su premio como mejor enólogo en el área de vitivinicultura, otorgado por Respected by Gaggenau.
La alcaldesa agradeció a Belén López que “nos abra las puertas de una bodega en la que nos sentimos como en casa. Ahora que estamos rematando la vendimia, es tradicional visitar nuestras cooperativas y bodegas para poner en valor el gran trabajo que desarrollan. Detrás de la botella que vemos en el restaurante hay un laborioso proceso de transformación que debemos poner en valor. El tiempo de vendimia es maravilloso por lo que implica de trabajo, recolección y, sobre todo, de transformación de la uva en unos excelentes vinos”.
Jiménez no pasó por alto los éxitos del enólogo, Elías López, y confesó ser fan de los vinos de Verum. “Las instituciones estamos obligadas a poner en valor los vinos tan buenos que se hacen en Tomelloso, que al igual que los de Verum que se descorchan en cualquier parte del mundo, vinos que salen de nuestra tierra, fruto de un gran trabajo y sacrificio. Nos sentimos orgullosos de Verum, porque al mismo tiempo que promociona sus vinos, promociona también nuestra ciudad”.
