Dirigentes regionales y nacionales del sector agrario de UGT han defendido la creación de un convenio colectivo estatal del campo para “homogeneizar” las condiciones laborales y que los alrededor de 13.000 trabajadores del sector “puedan cobrar el SMI”.
Así lo han dicho a los medios en la clausura de la jornada que cerca de un centenar de representantes del sector agroalimentario del sindicato de toda España han celebrado en Ciudad Real, organizada por la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT (UGT FICA), para analizar el potencial y los retos de este ámbito económico.
Se trata de poner las bases de negociación de las relaciones laborales en la agricultura española, ahora regidas por convenios provinciales, con el fin de dar cumplimiento a la reforma laboral en el sector.
Será una forma, para el secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT, Mariano Hoya, de “acabar con el dumping social” y de promover “el relevo generacional”, dado que la media edad de los trabajadores es de 61 años y la mayoría estarán jubilados en una década. “Hacen falta jóvenes, pero han de tener buenas condiciones sociales, económicas y laborales”, al igual que en Francia, “donde cada año acuden 15.000 temporeros españoles a su vendimia”.
Hoya, por otro lado, ha puesto en valor el peso de este ámbito, que aglutina el 9,1% del PIB, cuenta con 1.300.000 trabajadores, una capacidad de exportación de 42.000 millones de euros, y “unas potencialidades enormes” en el Valor añadido bruto (VAB).
Moya ha reconocido retos en el sector como la reducción de “los costes de producción, pero no a costa de los salarios”, dado que son trabajadores, especialmente en Ciudad Real “mal tratados y a veces pagados en condiciones de injusticia e ilegalidad”.
Otros desafíos son la digitalización y descarbonización del campo, procesos que precisan de un gobierno estable, como el progresista” que se proyecta en España para poder hablar “de una industria agroalimentaria, una ley y un pacto de la industria”.
“Es imprescindible invitar a Asaja” para “sentarnos desde la serenidad y responsabilidad y avanzar en las condiciones de las empresas y de los trabajadores”.
En la misma línea, el secretario general de UGT FICA Castilla-La Mancha, Raúl Alguacil, ha lamentado que las patronales del campo de la región “no se estén portando bien”, especialmente la de Ciudad Real que “no mantendrá los salarios por debajo del SMI”.
Por ello, ha recordado, “hemos pedido ayuda a nivel político regional y estatal” para que los empresarios agrícolas “cumplan”, tras el uso infructuoso de todas las vías -inspección de trabajo, denuncia y mediación-.
El Gobierno regional se ha mostrado dispuesto a intermediar, a través de su director general de Agricultura, un extremo que el vicepresidente segundo de la Junta de Comunidades, José Manuel Caballero, presente en el acto, ha respaldado. “Nos gusta que haya acuerdo y unidad”, pero tienen que ser “las propias organizaciones” quienes alcancen los acuerdos “con condiciones en positivo” para que sea rentable para todas las partes.
El secretario general de UGT Castilla-La Mancha, Luis Manuel Monforte, también ha destacado el peso de la agroalimentación en la economía regional, “con un gran empuje al PIB” y “especial peso” en mercado del empleo. Pero también ha reflexionado sobre “realidad” debatida en las jornadas como es “la siniestralidad” y “las altas cifras” en este ámbito, y la necesidad de formación de los trabajadores.
Así, tras celebrar el diálogo social en la región, Monforte ha visto necesarios “los convenios colectivos”, y que en provincias como Ciudad Real la patronal empresarial del campo “cumpla con el SMI” porque “es algo de justicia y una legalidad”.