Víctor Díez, jefe de la Sección de Vida Silvestre de la Consejería en Ciudad Real, ha explicado que desde finales de mayo de 2018 se ha acometido el proyecto de instalación de medidas para reducir el riesgo de atropello de nutrias en la carretera N-401 en las proximidades de Peralbillo.
Ha recordado que las medidas ambientales del entorno del embalse del Vicario llevadas a cabo desde el 2000 han dado como resultado una zona húmeda con hábitats de gran calidad e importancia medioambiental y una rica y muy variada fauna asociada.
Hasta tal punto que esta zona se ha convertido en punto privilegiado para la observación de fauna y un lugar idóneo para la nutria nutria paleártica, un mamífero semiacúatico asociado a humedales y cursos de agua, considerada una de las especies más emblemáticas y representativas en las zonas húmedas.
En los últimos años, en este lugar los atropellos de nutria se han convertido en la principal causa de muerte no natural para la especie y, de hecho, entre 2009 y 2017 se han registrado 26 atropellos de nutria en un tramo de 1,2 kilómetros.
Esta cifra “supone más de la mitad de los casos registrados para la especie en toda la provincia y convierten a este tramo en uno de los principales puntos críticos conocidos por muerte por atropello para la especie en España y Europa, y en un importante sumidero para la especie en el río Guadiana”, ha razonado.
Ante esto, los técnicos del Centro de Recuperación de Fauna Salvaje ‘El Chaparrillo’, de la Junta de Castilla-La Mancha, junto con los de la Sección de Vida Silvestre de los Servicios Periféricos en Ciudad Real y miembros de las entidades conservacionistas, como la Asociación para el Estudio y Conservación de la Fauna (Harmusch) y la Sociedad de Historia Natural de Ciudad Real, procedieron a la evaluación de la situación sobre el terreno.
De estos encuentros surgió la propuesta de una serie de medidas técnicas destinadas a reducir el riesgo de atropello de nutrias en el tramo conflictivo.
Visto bueno
La medida propuesta, que ha sido supervisada técnicamente y cuenta con el visto bueno del Ministerio de Fomento y de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, administraciones con competencias en la materia, ha consistido en la instalación de una malla de exclusión cuyo objetivo es evitar que las nutrias puedan acceder a la calzada desde la parte del embalse.
Además, se están instalando varios puntos de salida o puntos de fuga, unas plataformas que permitirían salir hacia el embalse a los animales que pudieran llegar accidentalmente a la calzada, pero impidiendo el paso en sentido contrario.
Las experiencias desarrolladas para reducir o eliminar las muertes por atropello de nutrias, ha señalado Díez, “son escasas, por lo que esta acción se ha basado en la evaluación de factores biológicos y antrópicos que podrían estar causando esta situación concreta y en aspectos biológicos y ecológicos de la nutria”.
Además, “las medidas se han pensado para ser totalmente compatibles con el uso público y recreativo de la zona”, ha añadido, con el objetivo final de “cortar la hemorragia” de muertes, siendo conscientes que se trata de un proyecto innovador que puede requerir de algunas modificaciones.
Finalmente, ha hecho un llamamiento a los usuarios de esta zona para que respeten el vallado instalado que “sólo está pensado para salvar nutrias y no para impedir el paso de nadie al perímetro del pantano, al que se puede tener acceso sin ningún problema”, ha concluido.
