El Festival de Folk ‘Tablas de Daimiel’ cumple 45 años de historia con la mirada puesta en unir “calidad y experiencia” en el cartel de este año. Así lo han declarado la presidenta y vocal de la asociación folclórica Virgen de las Cruces, Eva Jiménez y Lourdes Espinosa, como integrantes de la organización de este longevo festival. Por ello, en esta ocasión participarán los grupos folk Aljibe y Azarbe, con más de 40 años entre las dos promoviendo este tipo de música, además de la actuación inicial de la formación local Puente Viejo.
La organización reúne la colaboración del Ayuntamiento de Daimiel y de algunas personas muy unidas a esta cita musical como Pedro Soriano, Manuel Susmozas y Luis Alberto Roncero. “Una conjunción de esfuerzos por desempolvar, renovar y continuar poniendo en valor uno de los festivales más antiguos e importantes de la historia musical de España”, precisan.
En primer lugar, actuará Aljibe, un grupo madrileño que supera los 25 años de actividad y cuyo estilo, es una mezcla de tradición y de innovación. Su conocimiento de la tradición musical española y la utilización de una gran diversidad de instrumentos, les hace muy atractivos a todo tipo de espectadores. Según Juan Rodríguez, componente de Aljibe, “respetando la tradición que hemos recogido de nuestro camino, pretendemos recrearla de nuevo y fusionarla con cualquier otro estilo, siempre respetando su esencia”.
Cerrará el festival la agrupación murciana Azarbe. Uno de sus componentes, Oscar Esteban, explica que su propuesta está basada en la difusión de la tradición del folklore murciano, uno de los grandes desconocidos. Aún así “no somos una formación tradicional purista –asegura-, lo que mejor conocemos son nuestras raíces pero a la hora de hacer canciones los interpretamos en función de otras tendencias e influencias como la andaluza”.
Previamente, los daimieleños Puente Viejo, grupo folk que nace de la matriz folclórica Virgen de las Cruces, a pesar de sumar ya seis años de andadura, en sus integrantes se aglutinan experiencia y frescura interpretando temas que van desde los propios manchegos como seguidillas, rondeñas o jotas, hasta otras piezas más alejadas a nuestro folclore como temas gallegos, de las Islas Canarias o Baleares, pasando por el este, oeste y sur de la península y sus músicas.
