Jornada redonda para los intereses de la U.D. Socuéllamos, que a su victoria en Marchamalo se unían las derrotas de los dos primeros clasificados, condición indispensable para acercarse al liderato, que hace dos jornadas parecía tan lejano, a siete puntos de distancia, y ahora tiene a tiro de un partido.
Como decimos, mientras los de Manu Calleja hacían los deberes en Marchamalo, donde por cierto el Villarrobledo no pasó del empate, los rojillos caían de manera contundente en Tomelloso (3-0), quién iba a decir que se dejarían cinco puntos en estas dos jornadas.
Por otro lado, el Villacañas también cedía en Villarrubia, quedando el equipo revelación a un punto de los azulones.
Todavía pudo ser mejor de haberse consumado la derrota del Quintanar del Rey después de ir perdiendo en Almagro, pero en apenas dos minutos fue capaz de darle la vuelta al marcador, por lo que los socuellaminos continúan cuartos solo que ya a dos puntos del Villarrobledo y a uno de Quintanar del Rey y Villacañas.
De nuevo puerta a cero
Además, el partido ante el nuevo colista del grupo, servía para que volviesen a dejar su puerta a cero, lo que han hecho nada menos que en siete de las ocho jornadas y se mantienen como el equipo menos goleado. También el máximo goleador y, gracias al tanto en La Solana, Álex Chico se pone con cinco, a dos del pichichi Capelo.
Por lo que no se le podría pedir más a una jornada redonda, máxime cuando esta semana el Socuéllamos afrontará dos partidos complicados ante rivales directos, el jueves en casa ante Villarrubia y el domingo en La Fuensanta ante el Conquense, en los que deberá demostrar su capacidad para mantener este buen tono y proseguir su escalada acometiendo también compromisos de este calibre.