La corredora almagreña Gemma Arenas es la principal favorita este domingo para llevarse el XXII Quixote Maratón. Sería su quinto triunfo, después de los conseguidos en 2011, 2012, 2014 y 2015. Gemma, que comenzó su andadura en el atletismo en las populares, pasó al maratón y luego al Trail, donde se codea con la élite y hace el año pasado fue campeona de las World Trail Series. Esta temporada ha sido más complicada para la encajera. Ha tenido problemas estomacales que le han obligado a retirarse de alguna carrera y se ha sentido más cansada de lo habitual, pero tras un descanso en septiembre, Gemma está de vuelta, con las mismas ganas y la misma sonrisa de siempre. Hasta el pasado domingo no se decidió a participar en el Quixote Maratón. Estos días ha ganado los trails del Cristo y Almadén y ha empezado “a correr deprisa. No sé cómo estaría para una carrera de 100 kilómetros, pero para hacer 50 o 60 me veo bien, así que aposté por correr el maratón”.
Gemma, que además del de Ciudad Real ha ganado en Málaga y Badajoz, es dueña de una marca más que respetable en la distancia. En 2015 firmó 2:45:20, a poco más de un minuto del tercero de los chicos de aquella edición, Miguel Roldán. “No sé en qué marca me puedo mover en estos momentos, la verdad, pero sí creo que puedo estar perfectamente por debajo de las tres horas”, comenta Gemma, que lamenta que el Maratón no tenga más apoyo para que los premios puedan ser más sustanciosos y atraer así a atletas de cierto nivel.
Sea como sea, este domingo muchas miradas estarán puestas en Gemma Arenas, que ya es la atleta con más títulos, pero que está dispuesta a agrandar una carrera que ya es de leyenda. Gemma Arenas quiere volver a inscribir su nombre en el palmarés de un Quixote Maratón que necesita a muchas atletas de la calidad de la encajera, que le dan lustre a la prueba.