La dirección de Anro y CCOO de Ciudad Real discrepan sobre las causas de despido de cuatro trabajadores. Desde Comisiones se habla de un despido por “causas sindicales”, mientras que fuentes de la empresa insisten en que “las causas son objetivas porque lamentablemente en estos momentos hay menos trabajo contratado”. Dirigentes y afiliados del sindicato se han concentrado este mediodía a las puertas de la empresa pidiendo la readmisión de los trabajadores despedidos.
David Vera, responsable de la Federación de Industria de CCOO en Ciudad Real, ha insistido en que los motivos del despido son sindicales y se ha referido a los antecedentes del conflicto. “Anro planteó un ERE para despedir a 50 trabajadores, y al no existir representación sindical en la empresa hubo que nombrar una comisión ad hoc, una comisión negociadora de tres trabajadores por toda la plantilla. Esos tres trabajadores, una vez que la empresa paralizó el ERE, tomaron la decisión de convocar unas elecciones para que la empresa tenga una representación legal de trabajadores. Pero Anro, dos días antes de la constitución de la mesa electoral, despidió a dos miembros de la comisión negociadora y a la pareja de uno de ellos, con lo cual vimos que esto no era un despido objetivo sino una vulneración de los derechos sindicales”.
Según Vera, la empresa ha ido despidiendo a más trabajadores, “seis en total, de los cuales, todos menos uno son afiliados y candidatos a las elecciones por este sindicato lo cual es ya mucha casualidad”.
A CCOO no le convencen los argumentos esgrimidos por la empresa para efectuar el despido de unos trabajadore que llevan en la empresa una media de diez o doce años. “Reclamaremos judicialmente la readmisión de estos trabajadores”, -ha dicho Vera-, que también ha pedido la celebración de “unas elecciones sindicales limpias”. Entre los concentrados estaba también, el secretario general de CCOO en Ciudad Real, José Manuel Muñoz, que ha asegurado que “este problema va más allá de la situación concreta de esta empresa. Hablamos de vulneración de unos derechos sindicales, un derecho fundamental plasmado en nuestra Constitucion, que costó mucho conseguir. Que las empresas no tengan respeto a las normas del juego es grave. Los trabajadores tienen el derecho a elegir sus representantes para defender sus derechos y es grave que una empresa como Anro no lo permita”. Muñoz ha asegurado a los trabajadores de la empresa que “el sindicato no los va a abandonar y vamos a defender por encima de todo la libertad sindical”.
Postura de la empresa
Lanza se ha puesto en contacto con la empresa para conocer su versión del problema. Fuentes de Anro han explicado que “nosotros retiramos el ERE que habíamos planteado para buscar otras medidas menos traumáticas pero que nos ayuden a paliar la situación económica que tenemos en estos momentos. Lamentablemente, ahora mismo contamos con un exceso de plantilla porque no hay trabajo suficiente. Sabemos que no es plato de buen gusto tener que despedir a gente, pero esto es una empresa privada que busca ante todo su rentabilidad y viabilidad”. Las mismas fuentes han desmentido la acusación de que en la empresa se ha impedido realizar elecciones sindicales. “nosotros no tenemos potestad para impedir eso, simplemente no ha habido elecciones porque los trabajadores, hasta ahora, no se han movilizado. Lo podían haber hecho perfectamente porque hablamos de algo que está amparado por ley”. Asimismo, Anro ha descartado con rotundidad que los despidos se hayan producido a gente por el hecho de ser candidatos. “Los despidos se acordaron el pasado 17 de enero y el plazo de presentación de candidaturas va del 24 de enero al 2 de febrero, por tanto no sabemos quién se presentará. Esas acusaciones son falsas”.
Finalmente desde la empresa se han anunciado otras medidas relacionadas con la movilidad funcional y geográfica de los trabajadores, “que siempre serán menos traumáticas y gravosas que despedir a 50 trabajadores como estuvo previsto anteriormente. Al mismo tiempo, nuestro departamento comercial sigue buscando trabajo con el fin de que los daños a la plantilla sean los mínimos posibles”.
