Globos negros y rojos, los colores de la Asociación Española de Esclerosis Múltiple (Aedem), se soltaron en la Plaza Mayor y el Hospital General Universitario para dar visibilidad a los afectados por esta enfermedad. “Somos conscientes de que somos muchos” y hay que ser también conscientes de la importancia de agruparse para conseguir lo que requieren las personas que sufren esta patología, indicó Mónica López Camacho, presidenta de Aedem, que resaltó la preocupación social a nivel laboral para muchos de los afectados.
Después de “muchos años de lucha”, estima que existe una mayor concienciación sobre la reivindicación de que “automáticamente” tras el diagnóstico de esclerosis múltiple se conceda una discapacidad del 33 por ciento. Los afectados no pueden hacer ciertas tareas a causa de una enfermedad cuyos síntomas son “invisibles”, siendo una patología, en la que el sistema autoinmune ataca a la mielina que recubre las terminaciones nerviosas, que afecta “al habla, la visión, la marcha y la fuerza, afecta a todo”.
Unas 250 personas de Ciudad Real y la provincia de los en torno a 290 socios de Aedem padecen esclerosis múltiple, el resto son familiares, aunque tienen constancia de que hay más afectados, expone la responsable de una asociación que trabaja en favor de una atención multidisciplinar de los pacientes. Con un fisioterapeuta y psicóloga especializados, además de una trabajadora social, cuenta Aedem, cuya presidenta considera que con el Hospital ciudarrealeño “se están abriendo muy buenos horizontes” para entre todos atender las necesidades de los afectados.
A nivel nacional, hay unas 50.000 personas que sufren esta enfermedad que está afectando cada vez más a personas más jóvenes e incluso niños, apreció López Camacho, que resaltó el mensaje de unidad del lema de la celebración del Día Mundial de la Esclerosis Múltiple: ‘Juntos somos más fuertes. Nos movemos porque tú nos mueves’, que presidió las mesas informativas instaladas en Ciudad Real y Miguelturra.