Los jardines del Prado han acogido en la noche del viernes, la presentación de la Dulcinea 2017. Acompañada de sus damas de honor, Ana Belén Chacón Madrid ha querido agradecer en su discurso todo el apoyo recibido. La nueva Dulcinea apuesta por las acciones sociales y, sobre todo, por la tradición.
Muy puntual a su cita comenzaba el acto de presentación de la que el próximo 31 de julio se convertirá en la Dulcinea 2017, Ana Belén Chacón Madrid. Acompañada por las que serán sus damas de honor, Maria del Hierro, Maria Isabel Calle, Isabel de los Reyes y Ana Isabel Gallego, se ha presentado como una mujer sencilla y manchega a los vecinos de Ciudad Real.
Ana Belén Chacón se define como una mujer que ha luchado siempre por las tradiciones y por las acciones sociales. Así lo ha destacado en su discurso, donde también ha querido agradecer el apoyo recibido de la Asociación de Familias de Niños con Cáncer (AFANION), asociación a la que ha estado unida desde que nació su hija y que ha presentado su candidatura a Dulcinea. Las gracias no han sido solo para ella, su familia y amigos han recibido un caluroso agradecimiento de Chacón.
La que el pasado año fue Dulcinea y que hoy se despedía, Eva Maria Massias, también dedicó unas palabras en las que, según ha asegurado, no era una despedida, si no un relevo pues la función de Dulcinea la deja en las mejores manos. En un emocionante discurso, Massias ha dedicado palabras de agradecimiento a todo el que durante su trayecto le ha acompañado haciendo el camino más fácil.
La alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, agradeció la trayectoria a quien hoy ha dejado el puesto de Dulcinea por todo lo luchado y conseguido durante todo este pasado año. Además ha mostrado toda su entrega a la que desde hoy es Dulcinea 2017 y a sus compañeras, sus damas de honor, deseando que todas ellas disfruten del año y de las fiestas de La Pandorga.
Un acto que se cerraba con la actuación de Carmen Macareno que, acompañada de violín y guitarra española, ha dedicado un Ave Maria y un fandango a la patrona de Ciudad Real, la Virgen del Prado.