El cien por cien de la plantilla de examinadores de tráfico de Ciudad Real (5 más el examinador itinerante) han secundado los cuatro primeros días de huelga convocados en toda España por su asociación profesional, Asextra.
300 aspirantes de la provincia se han quedado sin examen entre el 2 de junio y los tres primeros días de la semana pasada, según explica Andrés Sánchez, delegado de la Asociación de Examinadores de Tráfico en Ciudad Real, que lamenta lo que está ocurriendo y responsabiliza en exclusiva al Gobierno y a la DGT. “No pedimos la luna, sólo lo razonable”.
El conflicto, del que se viene hablando desde febrero, ha estallado en verano y no parece clara su resolución. Los examinadores acusan a la DGT de incumplir el compromiso que alcanzaron en 2015, tras una huelga similar.
Oposiciones libres y subida salarial de 250 euros mensuales
El colectivo, escaso en todas la jefaturas provinciales de tráfico, en especial en Ciudad Real (en dos años se ha jubilado la mitad de la plantilla), pretende que el Gobierno cree una escala profesional de la que carecen y convoque oposiciones libres para que se cubran las vacantes. “Hasta ahora para ser examinador de tráfico primero hay que pertenecer a la plantilla de la administración, como hay pocos incentivos pocas personas se presentan a estas plazas”, dice Sánchez.
La otra reivindicación es que se les pague un plus de peligrosidad y reponsabilidad, por las duras y especiales condiciones de su trabajo, que han cifrado en 250 euros mensuales por examinador, 3.000 brutos al año (el sueldo de un examinador es el mismo que otro funcionario de tráfico destinado en la oficina).
Según Sánchez “poco” para el daño que los veinte días de huelga en plena temporada alta en las autoescuelas está haciendo al sector y al Gobierno. “Hemos calculado que en veinte días de exámenes la facturación de las empresas de todo el país es 25 millones de euros, de los que 5 recibe el Estado en concepto de IVA, lo que nosotros estamos pidiendo no supone más de 2,4 millones al año”.
Asextra tiene intención de continuar con la huelga tres días de cada semana de aquí al 31 de julio (después de las vacaciones podría ser indefinida) y celebra el “gol” que le ha marcado al Gobierno esta última semana, no sólo por el seguimiento de los paros, sino por el apoyo de los grupos de la oposición en el parlamento.
“Hemos conseguido que salga adelante una proposición no de ley presentada por el PSOE y Unidos Podemos, que han votado todos los grupos excepto el Gobierno”, explica Sánchez.
En provincias como Ciudad Real, con seis centros de exámenes y a mucha distancia unos de otros, la falta de plantilla es especialmente grave y ya está repercutiendo en el negocio de las autoescuelas. “Si esto sigue así en dos años sólo quedarán tres examinadores en plantilla, tanto yo como otro compañero nos tenemos que jubilar en 2019”, subraya el delegado de Asextra en la provincia.
La Asociación Provincial de Autoescuelas, que protestó en febrero para exigir a la DGT más examinadores de tráfico, dará este lunes una rueda de prensa en Ciudad Real para explicar cuál es la situación a la que se está viendo abocado el sector.