Los trabajadores municipales recuperarán en 2018 un día de vacaciones no regladas en Semana Santa. El pleno de diciembre aprobó esta propuesta del equipo de Gobierno, tras una negociación previa que contó con el visto bueno de los cuatro sindicatos representados en el Ayuntamiento de Daimiel. Se trataba de una de las medidas de ahorro en gastos de personal que contempla el plan de ajuste que entró en vigor en la legislatura pasada. De esas disposiciones, todavía no se ha reestablecido la totalidad de las vacaciones no regladas de Navidad y las ayudas del Fondo de Acción Social.
El concejal de Hacienda y Personal, Jesús David Sánchez de Pablo, valoraba la unanimidad sindical con la que llegaba la propuesta y explicaba que su vigencia, y por tanto, la posible eliminación del resto de ajustes está supeditada a cumplir con el nivel de endeudamiento. Un objetivo que se puede lograr a finales de 2018 si se liquida definitivamente Emumasa, o a finales de 2019, independientemente de lo que pase con la extinta empresa municipal, indicaba.
De esta forma, respondía a las dudas del concejal del PSOE, José Ramón Martín-Portugués, que entendía que esta negociación, cuyo acuerdo con los sindicatos respetaba, podría suponer “un cheque en blanco” para el Ejecutivo municipal. Una posición que se tradujo en la abstención del grupo socialista
IU-Ganemos votó en contra porque consideró que “el levantamiento de todas las suspensiones podía ser asumible” por el ayuntamiento. Para su concejal, Juan Julián Rodríguez de la Rubia, la iniciativa era “insuficiente”, y recalcó que “lo importante es que los trabajadores municipales recuperen el Fondo de Acción Social”.
A este respecto, Sánchez de Pablo contestó que ya se está trabajando en nuevo modelo de fondo que “realmente suponga una ayuda real con carácter social”.
Modificación de créditos
También se aprobó una modificación de créditos por valor de 166.000 euros, que supone el 0,92% del presupuesto municipal, como apuntó el concejal de Hacienda. Una cantidad que se detrae de partidas como la del pago de intereses, la de contratos que se han ejecutado por menos dinero o del presupuesto inicial reservado para la renovación del césped del campo de fútbol de El Carmen.
Ese dinero servirá, como destinos principales, para comprar una plaza de aparcamiento que usará la Policía Local en el antiguo parking municipal, o para implementar gastos del área de Festejos en Brujilandia y en una serie de conceptos que “antes se computaban como subvenciones y ahora deben reflejarse como contratos”, según explicaba Sánchez de Pablo.
También reforzará a la concejalía de Cultura, que este año ha destinado más dinero a la adquisición de fondos para la biblioteca, y a la limpieza municipal, al permitir más horas de uso de las máquinas de agua a presión.
Algo que la portavoz municipal del PSOE, Eva María López, veía como un reconocimiento a las demandas que su grupo incluyó hace unos meses en una moción sobre este tema. “Agradecemos que se haga, pero hubiésemos agradecido más que se aprobara esa moción y se hiciera desde el consenso”, comentó.
Mientras, el concejal de IU-Ganemos, Juan Julián Rodríguez de la Rubia reprochó al Ejecutivo municipal que el remanente de las becas municipales, cerca de 5.000 euros, no lo destinase a ayudar a las crisis humanitarias en Yemen, Sudán del Sur, y República Democrática del Congo, como su grupo solicitó en comisión. “También tenemos que ser solidarios con los de allí, porque ser pobre aquí no tiene nada que ver con lo que se sufre en estos países”, subrayó.
El portavoz popular respondió que el equipo de Gobierno es “sensible” a estas situaciones, pero que, al igual que ha sucedido en años anteriores, ese dinero pasará a aumentar los fondos del Plan de Empleo Municipal. “En esta situación puntual, somos más sensibles a los dramas de las familias de Daimiel que tienen a todos sus miembros en paro”, apostilló Sánchez de Pablo.
Nueva asignatura
Asimismo, salía adelante una nueva tasa que incorpora la asignatura de “Agrupación Instrumental” a la Escuela Municipal de Música. Esta propuesta surgió desde la dirección del centro y su precio mensual será de 10 euros por alumno.
Los grupos de la oposición reprocharon que esta decisión se tome sin un proyecto educativo previo o sin contrastar si su precio es adecuado o no. “Estamos empezando la casa por el tejado”, dijo la portavoz socialista. Sánchez de Pablo señaló que ese proyecto curricular se evaluará próximamente en la comisión de Cultura y que la razón de fijar primero la tasa se debe al interés de poner cuánto antes en marcha esta asignatura.
Reforma constitucional
La segunda mitad del pleno se consumió con el debate sobre la reforma de la Constitución Española que planteó Izquierda Unida-Ganemos en una moción, que fue rechazada por la mayoría del PP, con la abstención del PSOE.
“Un debate pertinente” en el pleno municipal, defendió Galo Sánchez-Bermejo, que cuestionó si la soberanía nacional podía ser compatible con la aprobación del artículo 135 tras “una llamada de Merkel”; si la igualdad ante la ley se corresponde con la inviolabilidad del Jefe del Estado o si la fiscalidad progresiva que recoge la Carta Magna es compatible con las amnistías fiscales. Para el portavoz de IU-Ganemos, ha llegado el momento de que “la gente esté primero, por delante de los bancos o las eléctricas”. A su juicio, ya “no valen pequeños ajustes” en la Constitución.
La portavoz socialista presentó una detallada propuesta de lo que su partido propone para esa reforma constitucional. López expuso que la “España actual no es la de 1978” y esa “nueva realidad no ha tenido reflejo en las reformas parciales de la Constitución”. Cambios que, según su exposición, deberían avanzar en la “justicia social”; en el reconocimiento de “nuevos derechos y libertades”; en unas “instituciones más democráticas”; en un “pacto territorial de corte federal” y en el compromiso con la Unión Europea e Iberoamérica. Eva María López afeó a Izquierda Unida-Ganemos que no hubiera presentado propuestas concretas en sus intervenciones, mientras que su partido sí tiene una idea “clara y concisa” de lo que se debería hacer para “conservar la Constitución desde su reforma”.
Por su parte, Jesús David Sánchez de Pablo indicó que la posición del Partido Popular es “diametralmente opuesta” al análisis y al “proceso constituyente” que, dijo, quiere abrir Unidos Podemos. Para Sánchez de Pablo “la Constitución del 78 mantiene su vigencia y sus valores”, sin que eso impida evaluar y consensuar su posible modificación, tal y como se ha empezado a debatir en la Comisión de Evaluación y Modernización del Estado Autonómico del Congreso de los Diputados. “Ahí es donde deber hacerse y Unidos Podemos se ha negado a participar”, añadía.
Cerró el debate, el alcalde, Leopoldo Sierra, que glosó a los padres de la constitución en comparación con “los Iglesias, Rufián, Colau, Junqueras o Puigdemont” que, expuso, “tienen como compromiso electoral una República con un Estado Independiente de acuerdo con el mandato del 1 de octubre”. En opinión del alcalde, “todo es reformable, pero siempre basado en el mismo consenso que tuvo la del 78”.