Parte de la fachada del edificio del café Quijote en la calle Lanza se desplomó a media tarde de hoy sobre la vía pública, arrastrando consigo el andamiaje instalado por unas obras que se estaban efectuando en el inmueble, al parecer porque habían aparecido grietas.
Por fortuna no ha habido que lamentar daños personales, pero sólo porque el accidente se produjo alrededor de las cuatro y media de la tarde, de las horas de menor tránsito en una de las esquinas (Lanza con Paloma) más transitadas de Ciudad Real, incluido el café, que de momento permanecerá cerrado hasta que se evalúe la magnitud del accidente. De hecho los bomberos, alertados en un principio de lo sucedido, ni siquiera tuvieron que actuar “nos han avisado pero luego no ha sido necesaria nuestra presencia”, informaron fuentes del 1006. Sí lo hizo la Policía Local y la empresa encargada de las obras.
La concejal de Seguridad, Teresa Aguirre, explicó en declaraciones a este periódico que además de acordonar el tramo de calle afectado, frente a la iglesia de San Pedro, y cerrar el bar, los agentes han informado a la Concejalía de Urbanismo para que envíe a sus técnicos “más que nada por precaución”. La edil se felicitó porque “no haya ocurrido nada grave”.
A última hora de la tarde una grúa actuaba en la zona del derrumbe para retirar cascotes y evitar nuevos desprendimientos mientras que muchos curiosos se arremolinaban en el lugar que a eso de las cinco de la tarde ofrecía un aspecto desolador. Una viandante que contactó con este periódico afirmó haber escuchado “un gran estruendo seguido de una una fuerte polvareda”, la que levantaron los cascotes al caer.