Guerra y fascismo dominan Europa y en España la represión está todavía en un punto álgido. Es el momento elegido para la salida de Lanza, diario gráfico de la tarde, es el día 20 de mayo de 1943. Las fotografías del dictador y “el ausente” ocupan buena parte de la primera plana del número primero, en la que destaca una mancheta con el yugo y las flechas. Cuentan que Francisco Franco se refiere a José Antonio Primo de Rivera como “el muchacho” y se identifica más con la derecha tradicional de Gil Robles (CEDA) que con su Falange, aunque en ese momento es necesario utilizar al mártir, sacarle el máximo provecho propagandístico.
En todo caso, el “caudillo” Franco está muy convencido de su misión: guiar al pueblo, a cualquier precio. Igual que sus grandes aliados, el “führer” Hitler, el “duce” Mussolini y el “orientador e guia” Salazar. Entonces, en Ciudad Real, un grupo de camaradas pone toda su voluntad en “una Empresa digna de los mejores esfuerzos” y Dios premia el deseo de ser, se escribe. Ya se sabe, la divina providencia es vital para el fascismo de la época. El nombre de Lanza significa para sus creadores algo “trascendental, vital, sutil, combativo y recio”, de manera que el nombre es exponente de un estilo, el estilo de la Falange.
Así, la primera gran etapa de Lanza, que va desde 1943 hasta 1969, se desarrolla con el vigilante mando del camarada José Gutiérrez Ortega y la mirada puesta en el dictador, además de Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista. Con su actividad política y periodística, director y diario evolucionan desde el franquismo de terror y represión, con un mínimo reflejo en las páginas de lo que sucede realmente en España, hasta los intentos de lavado de cara del Régimen en los años sesenta.
La cara amable
Los estertores de la dictadura y los comienzos de la democracia tienen un nuevo director en Lanza, Carlos María San Martín López, que desde 1969 hasta 1982 muestra una cara amable del franquismo, si es que tal régimen de oprobio, asesinatos y falta de libertades podía tenerla. Otro director llega en 1982, Jesús María Zuloaga López, que pilota una etapa que puede denominarse de transición neofranquista, hasta 1986.
Aunque parezca llamativo, la llegada de la democracia al diario no se produce hasta 1986, de la mano de José Antonio Casado Corrales. Durante la década larga que lo dirige hay que destacar el cambio del plomo al ordenador, la significativa modernización de la maqueta, el traslado de instalaciones desde la calle Libertad al edificio del antiguo Hospital y el intento de regionalización.
Cambio y fracaso
Después llegan los años del PP, 1995 a 1999, cuando el partido neofranquista controla la Diputación provincial de Ciudad Real. Pues bien, Luis Antonio Navarrete Sosa es el hombre de los populares para disponer en Lanza y su etapa como director es la del cambio de imagen y la del fracaso, otra vez, de la privatización.
Tras la recuperación de la Entidad provincial por los socialistas es nombrada directora Laura Espinar Sánchez, que hoy sigue en el puesto tras cumplirse cerca de dos décadas. Su etapa es la de convivencia con internet, de manera que en 2001 se pone en funcionamiento la versión digital del diario, anunciada así en la edición en papel: “Lanzadigital.com, la evolución del plomo al ciberespacio”.
Pero a la primera mujer directora de Lanza le toca hacer otra gran transformación. Durante la década de la gran crisis social y económica la prensa vive un considerable cambio, como puede verse en la obra Diez años que cambiaron los medios: 2007-2017 (Barcelona, 2017), de Bernardo Díaz Nosty. En un interesante informe el coordinador del libro indica que lo más llamativo en el paisaje mediático de la citada década es la “aceleración en la migración al soporte digital” y la progresiva utilización, “hasta alcanzar el rango de masivo”, de los terminales móviles en el acceso a los contenidos, además de las prácticas de interacción de las audiencias.
Y, precisamente, en mayo de 2017 Lanza deja la edición diaria en papel por la semanal de los viernes y las fuerzas se centran en potenciar la nueva edición digital, en una decisión en consonancia con una realidad incuestionable. La etapa, que comienza con un acto en el Paraninfo de la UCLM, se presenta como “El futuro del periodismo en Ciudad Real”.
José Manuel Caballero, presidente de la Diputación, defiende la apuesta por una edición digital “saludable, rigurosa y potente”, complementada con un semanario para mantener una amplia cobertura provincial, como sucedía con la cabecera diaria, que se ofrece con nuevo diseño, dimensiones ligeramente más pequeña que el diario, cabecera más estilizada y mayor protagonismo fotográfico. Todo, afirma el político, para hacer un medio de comunicación en el que puedan “encontrar hueco todas las opiniones, todas las sensibilidades y las realidades que no son portada de los grandes medios”.
Los números
El único diario que sigue su edición en papel, La Tribuna de Ciudad Real, parece que no aprovecha la desaparición de la competencia y sigue su línea de difusión descendente. Según OJD, 3.882 en 2008, 2.733 en 2012 y 2.382 en 2015, con una caída de casi el cuarenta por ciento desde 2008 a 2015. Datos del período julio-2016 a junio-2017 indican una difusión de 2.068. Y la media de enero-noviembre de 2017 es de 2.084, según Noticias de la Comunicación en el número que pone fin a su edición (385, diciembre de 2017), cifra que confirma la línea descendente. Aunque muy probablemente, la situación real sea peor que la estadística.
Efectivamente, no es posible esconder la cabeza debajo del ala ante la grave crisis de los medios en papel. En Castilla-La Mancha de los quince diarios editados en 2008 sólo quedan tres a día de hoy, los del grupo Promecal, propiedad del constructor burgalés Antonio Miguel Méndez Pozo y familia, es decir, las Tribunas de Albacete, Ciudad Real y Toledo. Y de las 46 publicaciones periódicas no diarias de 2008 se ha pasado a 24 de 2017.
Futuro digital
El fin del papel es una tendencia global e irreversible. En el futuro se publicarán periódicos en papel, con especialización temática. Es deseable que entre ellos estén publicaciones periódicas libres, críticas, independientes y con contenidos documentados sobre política, cultura, sociedad y actualidad mundial, tipo Le Monde Diplomatique en Español. Una prensa de calidad para una democracia de calidad, en suma, que pase por encima de la prensa de persuasión y propaganda que hoy tanto abunda en España.
*Profesor Colaborador Honorífico de la UCLM
