La Asociación de Ucranianos de Castilla-La Mancha (ASORECAST) y Quixote Innovation, asociación castellano-manchega sin ánimo de lucro que está integrada por personas que trabajan en el ámbito de la transformación digital, la ciencia ciudadana y la innovación en Castilla-La Mancha, han firmado un acuerdo de colaboración para hacer unos prototipos de torniquetes que permitan su producción masiva con el fin de poder enviarlos a Ucrania para poder ayudar a militares y civiles que puedan sufrir una mutilación en la guerra de Ucrania.
La asociación de los ucranianos acudió a Quixote Innovation para pedir apoyo y ayuda para diseñar, probar y fabricar torniquetes y el valdepeñero Joaquín González del Pino, uno de los fundadores de Quixote Innovation, respondió enseguida de manera positiva.
La asociación de los ucranianos acudió a Quixote Innovation para pedir apoyo y ayuda para diseñar, probar y fabricar torniquetes y Joaquín González del Pino, uno de los fundadores de Quixote Innovation, respondió enseguida de manera positiva.
El primer encuentro tuvo lugar el día 3 de agosto y, nada más presentarle la idea,
Carlos Pérez, responsable del área de 3D de Quixote Innovation, junto a Joaquín González del Pino, se están encargando de hacer un prototipo mejorado del torniquete. A parte del potencial técnico, han buscado el apoyo de la Asociación Medicus Mundi y de Ibermutua para hacer las pruebas específicas de calidad del producto.
El proyecto consiste en elaborar un diseño eficaz basándose en los modelos de torniquetes homologados, fabricar un prototipo válido para el uso en la Unión Europea, hacer los test de calidad, mejorar el prototipo y activar la red de impresión o buscar apoyo de una empresa privada para la fabricación al por mayor.
El viernes, 12 de agosto, González del Pino presentó a la presidenta y vicepresidenta de la ASORECAST el prototipo del torniquete, así como a María, una enfermera de Manzanares de la que partió la idea e iniciativa de fabricar los torniquetes para Ucrania, ya que los modelos homologados de estos artilugios están agotados.
Así surgió esta iniciativa voluntaria para diseñar torniquetes desde España. Su marido Óscar, que coordina la actividad de la ASORECAST en la provincia Ciudad Real, dedicó su esfuerzo para que la idea saliera adelante.
Desde la asociación señalan que “encontrar el apoyo y ayuda de Quixote Innovation ha sido una grandísima suerte para nuestra asociación. Firmar el acuerdo nos permitirá buscar más aliados para ejecutar este proyecto de máxima importancia. Los torniquetes van a salvar cientos o miles de vidas de los heridos militares y civiles en Ucrania”.
“Quixote Innovation ya ha realizado proyectos sociales en el Hospital de Tetrapléjicos de Toledo y en la pandemia de la COVID-19, reuniendo el potencial intelectual y humano para ayudar al sistema médico a rescatar las vidas. Cuando España no tenía recursos a nivel de las instituciones, su impulso, creatividad y responsabilidad ciudadana ha podido estar en la vanguardia inventando los artilugios y aparatos extremadamente necesarios en la batalla por la salud y las vidas humanas”.
“La colaboración de la ASORECAST y Quixote Innovation es un ejemplo de la iniciativa ciudadana motivada por la solidaridad y humanidad. Agradecemos profundamente todo apoyo y ayuda que hemos encontrado por el camino de este proyecto y que haya más logros por la paz en Ucrania y en todo el mundo”.
Prototipo de torniquete táctico
Joaquín González del Pino ha precisado a Lanzadigital que han realizado el prototipo de torniquete táctico dadas las necesidades que hay ante niños y adultos que sufren amputaciones de sus extremidades al ser heridos en la guerra, muriendo muchos de ellos desangrados. “Los ciudadanos ucranianos están recibiendo formación en primeros auxilios en colegios, instituto y otros lugares para prevenir ataques de gases, saber hacer un torniquete… Nos pidieron colaboración para desarrollar un torniquete táctico que pudiera ser usado por la propia persona que lo necesite en caso de que estuviera sola. Hay torniquetes de uso ambulatorio, que son usados por profesionales que pueden estar más serenos ante una situación de peligro. Sin embargo, los torniquetes que diseñamos son para que los use uno mismo en una situación extrema, en la que, por ejemplo, puede tener una sola mano. Por ello, debe ser resistente y no tener partes delicadas que puedan romperse, debe poder utilizarse en una situación de combate o de estrés”.
Ha comentado que primero vieron lo que había en el mercado y que después hicieron sus propios prototipos 3D, al igual que hicieron con las viseras de protección que diseñaron durante la pandemia.
“Creamos dos modelos y fuimos a Ibermutua para obtener el soporte científico sanitario para validar si los modelos funcionan bien, probándolos en medidores de flujo, al no poder probarse en humanos. Una vez que lo haga, hay un acuerdo con Medicus Mundi, que tiene mucha experiencia en sanidad en combate en conflictos armados, para que nos den su opinión sobre mejoras y optimización del prototipo. A partir de ahí, pedimos la colaboración de la red de impresoras 3D, como la de Makers 3D que se puso en marcha en pandemia, que es altruista, o de alguna empresa para la fabricación”.
Los interesados en colaborar en la impresión 3D pueden dirigirse a info@quixoteinnovation.com.
Quixote Innovation está colaborando de manera altruista en este proyecto a través de sus propios fondos para el diseño, hacer los prototipos, envíos, viajes para hacer las pruebas…
Además, quienes quieran realizar alguna donación para ayudar a la fabricación o enviar otro tipo de materiales a Ucrania, pueden hacerlo a través de la cuenta bancaria de la Asociación de Ucranianos de Castilla-La Mancha que acompaña esta información.
Joaquín González del Pino ha comentado que el diseño del torniquete es para el uso de Ucrania, no para uso comercial.
La idea es poder llevar los torniquetes en septiembre a Ucrania. El número dependerá de la colaboración que puedan conseguir.
Ha señalado que Quixote Innovation ya hizo una captación de materiales en sus redes sociales para enviar a Ucrania antes de poner en marcha este proyecto, material que ya se envió.
Además, están ayudando a científicos e ingenieros ucranianos, los que no se han quedado en su país para combatir, a que puedan encontrar un puesto de trabajo en España.
Agradecimiento de ASORCAST
La vicerpesidenta de ASORCAST, Olena, ha mostrado el agradecimiento de la asociación a Quixote Innovation. Espera que puedan obtener más colaboración y que el proyecto salga bien y puedan conseguir lo que quieren, que es ayudar a muchas personas a salvar sus vidas. “Esperamos que los torniquetes lleguen donde tienen que llegar”.
Ha comentado que el dinero que obtengan con las donaciones serán para adquirir el material para los torniquetes, como piezas de plástico, correas, velcro, hebillas… “Hay que testar los prototipos a ver cuál es el que funciona de manera más eficaz”.
También ha mostrado su agradecimiento a Ibemutua y Medicus Mundi. “Cuantos más podamos enviar, mejor, porque están agotados en el mercado o hay algunos que no reúnen los estándares de calidad. Se trata de un artículo de uso personal de un solo uso. La idea es que cuántas más personas lo tengan, mejor, por si les hace falta. Es algo muy útil y la demanda es muy alta”.
