El Ayuntamiento de Ciudad Real no se ha privado de ningún elemento simbólico ni folclórico para estrenar la feria 2022, esperada, desea y recibida con entusiasmo y mucho seguimiento en la calle, pese a que es domingo en medio del puente de agosto.
Una comitiva de gigantes y cabezudos, con charangas y música en vivo, ha guiado a las autoridades, encabezadas por la alcaldesa Eva Masías, el Pandorgo Carlos Lillo, la Dulcinea María del Hierro y la pregonera Yolanda Gómez, hasta el recinto ferial (han llegado sobre las diez de la noche) en el que Masías ha cortado la cinta -la primera vez que lo hace como alcaldesa-, un gesto rutinario si no fuera porque se ha tenido que posponer los dos últimos años por la crisis sanitaria del coronavirus.
Una feria con todos los elementos
En el ferial todo está dispuesto esta noche para montar en los “cacharritos”, subir a la noria, tomar churros o jugar en la tómbola, mientras se oye el eco lejano de los conciertos en el auditorio La Granja. Las casetas también están a lo suyo y hasta la noche acompaña, puede que bien entrada la madrugada refresque y se eche en falta una rebequita, con 16-17º grados que se agradecen tras mes y medio de noches infernales. Por delante, ocho días de fiesta mayor de plena normalidad.
