Tras conocer la decisión de la Xunta de Galicia que impide a Ferroatlántica la venta de las centrales hidroeléctricas, este grupo empresarial podría cambiar sus planes de futuro y con ello que la puesta en marcha de Aurinka en Puertollano peligre.
Ante esta situación, la Consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, tranquilizaba a la población de Puertollano asegurando que “nunca hubo una vinculación determinada a la hora de llevar el proyecto de Puertollano, el proyecto de Puertollano siempre ha estado garantizado con independencia de cómo avanzara en Galicia” y aseveraba “tranquilidad con Aurinka, así se ha trasladado al gobierno regional un mensaje de tranquilidad”.
Los hechos que están sucediendo en Galicia con Ferroatlántica “no tiene afectación directa del proyecto en Puertollano”, subrayaba Patricia Franco, quien además esgrimía que el proyecto fotovoltaico que está proyectado en Puertollano “tiene continuidad”.
Ferroatlántica recurrirá la resolución denegatoria de la Xunta a su petición de segregación de las actividades que desarrolla en la Costa da Morte, (A Coruña) con la que pretendía la venta de las centrales hidroeléctricas.
Además, a través de un comunicado de prensa, la empresa anuncia consecuencias para los trabajadores y también para las comarcas “al tener que revisar sus actuaciones de mecenazgo de las que se benefician numerosos clubes y sociedades del entorno de sus plantas, a las que se dedican anualmente 400.000 euros”.
El rechazo de la Xunta, según avisa, “impide la realización del plan de futuro”, con el que Ferroatlántica anunciaba que iba a invertir en Galicia 100 millones de euros “para mejorar sus capacidades y promover una nueva fábrica de silicio solar”.
