La jienense María del Rosario Morales Ruiz-Ruano regaló un pregón íntimo y emotivo a la historia local en la apertura de las fiestas de Jesús del Perdón por el setenta y cinco aniversario de la llegada de la imagen a Manzanares. Al acto acudió el alcalde de Manzanares, Julián Nieva, la directora provincial de Bienestar Social, Prado Zúñiga, y parte de la Corporación municipal.
Rodeada de miembros de la hermandad, familiares y vecinos, María del Rosario Morales, que es manzanareña de adopción desde hace treinta años, completó este domingo por la noche su periplo por los pregones religiosos de la localidad. El pregón de Semana Santa, el de San Antón y el de la Paz pasaron antes por sus manos.
Antes de subir al estrado en el Gran Teatro, María del Rosario Morales confesó que nunca hubiera imaginado que el pueblo de Manzanares la honrara con tal honor, porque “que coincida con el 75 aniversario es un acicate: hoy marcamos un hito para la historia”.
Gómez-Cambronero introduce a la pregonera en video
El científico manzanareño Julián Gómez-Cambronero fue el encargado de dar paso a Morales Ruiz-Ruano y lo hizo en video y con uno de los escenarios que ha inspirado como fondo, el paso del sistema solar del Parque del Polígono.
Aunque vive en Estados Unidos, Gómez-Cambronero no pasó por alto realizar la tradicional introducción, como pregonero del año anterior, y aprovechó para destacar la actitud inquieta de María del Rosario Morales, que desde pequeña “todo lo discutía”, e hizo referencia a su esfuerzo, implicación social y su “afán por aprender”.
Luchadora, andaluza en la diáspora, madre, ciudadana del mundo, manzanareña de corazón. María del Rosario Morales reconoció que nació con varias “estrellas”, su familia y el “bendito” pueblo que la supo acoger, quizás por eso este domingo encabezó un acto que nunca hubiera soñado protagonizar.
La pregonera reivindica la tradición ante la “ansia de progreso”
Para María del Rosario Morales, el patrón Jesús del Perdón siempre ha sido su “apoyo”, su “vecino”, es el que ha acudido cuando ha tenido “miedos, dificultades o alguna necesidad”, desde la ermita de la Veracruz, donde siempre ha acudido orientada por la fe.
Con un tono muy intimista, la pregonera habló del Jesús Nazareno, del Cristo del perdón de Manzanares, patrón desde 1809 y alcalde honorario desde 1857, e hizo una secuencia cronológica de su historia y su iconografía, la cruz de pasión, la mano tendida “en esta encrucijada de La Mancha”.
Pero más allá de introducir su matiz más personal, después de releer todos los pregones antiguos que cayeron delante de su retina, María del Rosario Morales aprovechó para ensalzar la tradición en este pueblo que tiene “ansia de progreso”, pero que “nunca debe de olvidar sus raíces”.
La pregonera reconoció que el “potencial” mayor de Manzanares es su “capital humano”, pero más allá de seguir el ritmo frenético de la modernidad, que lleva a la deshumanización, Morales Ruiz-Ruano insistió en que la ciudadanía tiene que mirar a su pasado, no olvidar ni la semilla, ni la cepa, porque “un pueblo sin historia es un pueblo sin futuro”.
Durante el acto, la hermandad de Jesús del Perdón, con Rafael Ángel Huéscar a la cabeza, aprovechó para nombrar hermano mayor honorario a Eugenio García-Pozuelo Manzaneque. A partir de ahora, empezará el novenario con la vista puesta en el 14 de septiembre, como festividad del patrón.
