El colegio “Virgen de Consolación”, situado en el barrio de Consolación de Valdepeñas, ha evaluado este viernes por la mañana a sus alumnos de una manera diferente a través de “Descuentator”.
Los alumnos de quinto curso han convertido la clase en tiendas de alimentación y juguetes. Se trataba de convertirse en vendedores y aplicar descuentos. “Las familias y los demás compañeros del centro han sido un poco pillos, pues han regateado y han conseguido que aplicaran ofertas mayores. Cada producto que vendían llevaba su factura con el proceso de obtención del porcentaje bien descrito. Pero como todos nos podemos equivocar, nuestro robot “Descuentator” comprobaba si estaba bien hecho”, explican desde el equipo docente.
“Ha sido muy motivador, y el fatídico examen de Mates se ha convertido en algo muy divertido. ¿Qué evaluación habrán obtenido? ¿Cómo creéis que se han autoevaluado? ¿Les habrá parecido buena la idea? ¿Lo olvidarán?”.