Con espléndido espíritu, como las bonanzas que trae la primavera, se recibe la última noche de abril la primera madrugada de mayo con canciones y bailes de enraizada tradición, postres y vino dulce, así como la alegría de compartir esta celebración con todos los que acuden a presenciar unas cruces en las que se combina devoción y lo mejor de la naturaleza.
Hasta 33 Cruces de Mayo se han alzado en la ciudad y sus pedanías, siendo cada una de ellas punto de encuentro de muchos vecinos que festejan la entrada de un mes “florido y hermoso”, como recordó el alcalde accidental, Nicolás Clavero, que resaltó el respaldo del equipo de Gobierno a esta tradición, animó a todos los ciudarrealeños a visitar las Cruces de Mayo que deseen y felicitó a asociaciones, peñas y hermandades por su trabajo en favor de una celebración que llena de belleza floral y musical la ciudad.
También elogió el cariño con el que el personal de Parques y Jardines ha creado la Cruz de Mayo ante el Ayuntamiento. Con una base de plantas aromáticas y en el centro de dos marcos cuadrados de geranios y rosas de pitiminí, se levanta una cruz primaveral con flores como claveles, anturios y liliums en tonos pastel rosas y naranjas principalmente, así como unas blancas calas en la parte central, bajo un arco de romero y lavanda.
Ante la Cruz de Mayo del Consistorio, la Asociación de Coros y Danzas María José Melero cantó y bailó el Mayo ‘El Cristo’ y ‘Gracias a Dios’. Unos 35 componentes, al baile y en la rondalla, de esta asociación realizaron un recorrido, que incluyó también los Mayos Seguidilla, a la Virgen y ‘A tu puerta niña’, por las Cruces de las Hermandades de la Soledad y el Prendimiento en el barrio de los Ángeles y las Hermandades de San Pedro, para, después de actuar en la Plaza Mayor, dirigirse, entre otras Cruces, a las de la Hermandad de Pandorgos y las peñas Dinosaurio y Big Bang, además de cantar ante la Patrona de la ciudad.
‘Reina de las Reinas’ y Mayo de Noez fueron interpretadas, por su parte, ante la Cruz del Ayuntamiento por la Asociación de Coros y Danzas Nuestra Señora del Prado que con más de 40 músicos, cantantes y bailarines visitó, entre otras, las Cruces de la Dolorosa de Santiago, Virgen de la Cabeza, Virgen de la Esperanza, Dulcineas, los Pandorgos, Dinosaurio y peña Morería para culminar en el Camarín y su sede en la calle Rosa.
Mazantini, con alrededor de 30 personas a la música y el baile, ofreció dos Mayos a la Cruz y el Mayo de Mudar ante la Cruz del Ayuntamiento, tras visitar las de la Hermandad del Prendimiento, la peña El Cangilón y la Hermandad de la Esperanza. Posteriormente, llevaron la alegría y sentimiento del folclore manchego a las Cruces de las Hermandades de Ave María y Nazareno, cantaron ante la Virgen del Prado y regresaron a su sede, donde el fin de semana se celebró la fiesta de Bienvenida a la Primavera. Por otra parte, Mazantini actuará el lunes 14 de mayo en el antiguo Casino, donde ofrecerá una selección de boleros, fandangos, rondeñas y seguidillas.
Limoná, mistela, rosquillos y empanadas de cabello de ángel reciben los visitantes que acuden a la Cruz de Mayo de los Pandorgos situada en su sede, amistosa bienvenida con la que también se corresponde a quienes acuden a presenciar, por ejemplo, en el templete de los Jardines del Prado la Cruz de la Peña Dinosaurio, elaborada con gerberas, tuya y statices morado, blanco y rosa, y donde se agasaja con barquillos, bizcochos, perrunas y vino dulce. Limoná, rosquillos y mantecados encuentran a su llegada en la terraza del antiguo Casino ofrecidos por la Asociación Cultural de Damas y Dulcineas, con una cruz de tuya y a sus pies romero, tomillo, calabazas y espigas; y flores, patatas fritas y mantecados en la de la Peña Big Bang situada en la calle de la Cruz, en la que destaca el tomillo y romero silvestre, las calas blancas y una corona de espino hecha a mano.