La “pasión, la piel erizada y la emoción” volvió a sentirse en los cofrades, en palabras de la propia Hermandad, este sábado con motivo del pregón extraordinario de conmemoración del 75 aniversario de la llegada del Santísimo Cristo Yacente de Manzanares. Los concejales Silvia Cebrián y Juan López de Pablo acompañaron a la Hermandad del Santo Entierro y María Santísima de la Soledad en este día de celebración.
La Cruz de Guía, el estandarte de la Hermandad y el logotipo conmemorativo de esta efeméride presidieron el escenario de la Casa de la Cultura, que acogió el pregón extraordinario. Un vídeo introductorio contó la historia en la ciudad del Cristo Yacente, mostrando imágenes de sus portadores, sus salidas procesionales, y los cuidados y preparación de la imagen con todo detalle; también se contó la historia de su llegada a Manzanares, que tuvo lugar hace 75 años tras tallarse con cuidado en la calle Bordadores de Madrid, en el establecimiento de Valentín Caderot.
El escenógrafo y diseñador de vestuario Rafael Garrigós pregonó este acto; el mismo ha diseñado vestuarios para el Teatro Clásico de Almagro, Mérida, o el teatro de la Zarzuela, entre otros. En el plano religioso, colabora con las hermandades de Herencia, su ciudad natal, como consultor artístico y es el autor de la imagen conmemorativa del 75 aniversario del Cristo Yacente..
Con unos versos, el pregonero comenzó su discurso con el que se declaró “amigo, compañero y hermano” de la cofradía, a quienes le agradeció el hecho de haberle permitido ser pregonero, “que mi voz sea la voz que alaba al Señor desde vuestros corazones”. Con un sincero “Manzanares, te quiero” se ganó el primer aplauso del público en su discurso de homenaje a los setenta y cinco años cumplidos por el Cristo Yacente en la ciudad: “imagen admirable, hermandad ejemplar”.
Rafael Garrigós también explicó las ideas que quiso trasmitir cuando diseñó el logotipo del aniversario: “la sobriedad, la Hermandad, el porvenir”, y tuvo palabras para el patrón de la localidad, Nuestro Padre Jesús del Perdón, “Él es el perdón de Manzanares y misericordia de Herencia”, y para la propia Hermandad del Santo Entierro.
Especial sentimiento le puso a sus palabras de recuerdo a las personas empobrecidas, refugiadas, inmigrantes, víctimas de la violencia de género, mayores o dependientes, a quienes, según él, Cristo no olvida y hay que tenderles la mano; y finalizó contando la “historia de amor” del Cristo Yacente, y poniendo en relieve la labor que han realizado históricamente todas las personas que han cuidado de la imagen, la urna, el trono, el corona, su manto o la Cruz de Guía.
La Hermandad nombró a Rafael Garrigós “Hermano honorífico” y le entregó su medalla y una imagen de recuerdo, que también recibieron las Hermanas de la Misericordia, que pidieron la bendición para todos los cofrades y manzanareños.
El cierre del acto lo realizó al piano la profesora de Lenguaje Musical del Conservatorio Profesional de Música ‘Marcos Redondo’ de Ciudad Real, Amparo Ramírez. Los actos de conmemoración continuarán el próximo día 19 cuando la imagen del Cristo Yacente procesione por las calles de Manzanares.
