El trabajo de los alcaldes, alcaldesas y concejales de la provincia ha tenido esta semana un reconocimiento público al amparo del 40 aniversario de la Constitución Española, que sirvió para visibilizar y poner en valor -como nunca antes se había hecho-, la labor que los gestores de lo público realizan en el ámbito municipal y al frente de las diputaciones, las instituciones más cercanas a la ciudadanía y que mejor funcionamiento han logrado a lo largo de su trayectoria.
El papel desarrollado por las corporaciones provinciales durante la etapa democrática en provincias como la de Ciudad Real fue el asunto central en torno al que giró este acto institucional de reconocimiento en la sede la Diputación Provincial. Tanto la consecución de mayores cuotas de bienestar de los ciudadanos como el progreso y el desarrollo de la tierra no hubiera sido igual sin la gestión llevada a cabo por quienes se ocupan de la administración más cercana de lo público, de ahí que la respuesta lograda con lleno hasta la bandera, demostrara el acierto de su convocatoria.
La casualidad ha hecho que este año coincida la conmemoración del 125 aniversario de la construcción del Palacio, sede de la Corporación Provincial, con el 40 aniversario de la Constitución Española, de ahí que la celebración de ambas efemérides confluyera en este acto extraordinario y único hasta ahora. Al encuentro, emotivo y de muchos reencuentros, asistieron 134 corporativos y otros 33, ya fallecidos, tuvieron un recuerdo muy especial.
Los acordes del trío de cuerda “Arnoia Ensamble” que interpretó “Libertad sin ira”, la canción más representativa de la Transición, dieron paso a un acto marcado por la firme defensa de la Constitución y la vigencia de sus valores y principios. Pero también sirvió para poner en valor el esfuerzo de quienes contribuyeron, también, a fortalecer esta institución, cuya existencia está garantiza por la propia Constitución.
Pero no solo se puso de relieve que la Carta Magna contempla la existencia de las diputaciones como órganos de gobierno y administración de la provincia, sino que tanto su presidente y promotor del acto, José Manuel Caballero, como el presidente del ejecutivo autonómico, Emiliano García-Page, se mostraron firmes defensores de su papel, sobre todo en lo referente a las necesidades de los municipios más pequeños. Tampoco olvidaron que la apuesta por determinadas acciones ha repercutido extraordinariamente en combatir la pobreza y la desigualdad de muchas comarcas.
Colaboración institucional
Caballero, en este sentido, se mostró convencido de los beneficios que aporta la “colaboración institucional” en la gobernanza, -“y la ejerzo todo lo que puedo”, dijo- de ahí que se detuviera en resaltar la relevancia que ejerce en el desarrollo rural, donde instituciones como la Diputación son el mejor instrumento para conseguir el objetivo, aseguró. “Gobernar con determinación, pero también como nos piden los ciudadanos, con sensibilidad, rigor, diálogo y cercanía, y por encima de intereses electorales”.
Viene al caso recordar el mensaje que los padres de la Carta Magna dejaron sobre la búsqueda de espacios de encuentro con motivo de “La Declaración de Gredos“, en octubre de 2003, cuando se celebró su 25 aniversario. “Que, con independencia de sus méritos jurídicos, sus eventuales deficiencias o las libres opiniones sobre su perfectibilidad, permanecen incólumes el espíritu de reconciliación nacional, el afán de cancelar las tragedias de nuestro dramático pasado, la voluntad de concordia, el propósito de transacción entre las posiciones encontradas y la búsqueda de espacios de encuentro señoreados por la tolerancia moral profunda de nuestro Texto Constitucional”.
Arnoia Ensamble puso la nota musical sobre un espacio en el que también se habló de lealtad institucional, de respeto a los adversarios y de reconocimiento a quienes buscaron el bien común y mejorar la vida de los ciudarrealeños. “Cómo hemos cambiado” de Presuntos Implicados y “Vivimos siempre juntos” de Mecano redondearon la tarde.
