El interior de la iglesia de la Asunción de Valdepeñas lucirá rehabilitado en Semana Santa. El arqueólogo municipal, Julián Vélez, indicó que está previsto que en menos de un mes y medio terminen las obras en el suelo, que incluirá un nuevo embaldosado en toda la superficie, excepto en una parte de la cripta del coro.
Paralizadas desde el pasado mes de agosto tras encontrar el cementerio que tuvo Valdepeñas entre los siglos XV y XVIII en el subsuelo, las obras comenzaron tras la Navidad. Realizadas las correspondientes “catas”, la dirección de arqueología ha determinado que “salvo algún hallazgo excepcional” la intención es no tocar más tumbas.
Al menos 6.000 personas recibieron enterramiento en este primer cementerio que tuvo el núcleo urbano de la ciudad y que formó parte de una iglesia primitiva sobre la que construyeron el templo actual. Alrededor de 1.200.000 huesos aparecieron en la iglesia, que generó una gran expectación el pasado mes de agosto en la ciudad. Cientos de personas acudieron a observar las criptas durante unas jornadas de puertas abiertas.
Con todas las tumbas encontradas, Julián Vélez ha indicado que existe una “base sólida” para estudiar las características del antiguo cementerio de la ciudad del vino. Entre las curiosidades halladas destaca el predominio de restos de personas de 21 a 40 años, aunque había muchos niños por la alta mortalidad infantil de la época, y la diferenciación por clases sociales.
Fases de la obra
Ahora el objetivo es quitar el resto del suelo, casi 400 metros cuadrados, sustituirlo y aprovechar las dos criptas localizadas. Los primeros trabajos comenzaron en la pasada Semana Santa debido al mal estado del suelo construido en los años 70 y fue en eso momento cuando hallaron los primeros restos en la nave de San Lorenzo.
El arqueólogo ha señalado que las tumbas se protegerán con “geotextil” y una base de arena, y encima irá el nuevo embaldosado. Además, la cripta encontrada debajo del coro tendrá una litera apertura para que sea visitable, aunque “no se verá en su totalidad”.
Asimismo, parte de los restos encontrados por toda la iglesia acabarán en la cripta de San Lorenzo, donde los investigadores han constatado que no queda ningún nicho. Bases documentales de 1892 indicaban que debía haber 43 nichos, sin embargo, han desaparecido desde ese periodo.
La cripta de San Lorenzo será reutilizada para colocar los huesos localizados en las bóvedas de la iglesia en sacas y el resto irán al antiguo osario de la iglesia, “bien organizado” para que en el futuro sean posibles nuevas investigaciones.
La parroquia también incluirá dentro de las obras de rehabilitación integral de la iglesia la sustitución de la iluminación.