El sindicato CCOO ha asegurado que la brecha salarial en Castilla-La Mancha entre mujeres y hombres es del 26 por ciento, con variaciones importantes en función del sector de actividad y siendo mayor a medida que hay un menor nivel salarial: entre el 10 por ciento de hombres y mujeres que menos cobran la brecha salarial asciende al 81 por ciento.
Así lo pone de manifiesto el informe ‘La brecha salarial en Castilla-La Mancha’ elaborado por CCOO y que ha sido presentado este jueves por la secretaria regional de Empleo y Políticas Sociales del sindicato, María Ángeles Castellanos, y la secretaria regional de Mujeres e Igualdad, Rosario Martínez, según ha informado CCOO en nota de prensa.
Tras la brecha salarial existe “un problema de ausencia de reparto justo de la riqueza y de las obligaciones, tras la brecha está el conflicto capital-trabajo, pero también está el patriarcado y los roles de género”. “Que se valore poco todo aquello que tiene que ver con lo reproductivo, con los cuidados, con lo que hace que la vida merezca la pena ser vivida y en cambio se valore mucho más lo productivo, la maximización de los beneficios monetarios por encima de todo lo demás tienen mucho que ver con la brecha salarial”, ha denunciado Castellanos.
Igualmente, señala que hay sectores y actividades que están “muy feminizadas y los salarios son considerablemente más bajos que en otras actividades masculinizadas”. Salarios que en Castilla-La Mancha “son bajos, pero dentro de la precariedad salarial generalizada, la situación de las mujeres es aún peor”.
Carreras más cortas e interrumpidas
El 81 por ciento del crecimiento de la ocupación de las mujeres en el último año ha sido a tiempo parcial, con carreras más cortas y con más interrupciones, del total (19.778) de personas asalariadas con alta de inicio en la actividad anterior al año 2000, el 72 por ciento son hombres.
Además, las mujeres tienen una presencia “muy escasa” en los puestos de dirección que son ocupados en un 72 por ciento por hombres. Y una presencia mayoritaria (86 por ciento) en el sector servicios, en el que se encuentran los salarios “más bajos”. Dentro de los servicios el mayor número de asalariadas se encuentra en las actividades sanitarias y servicios sociales donde trabajan 45.471 mujeres, lo que supone el 76 por ciento del sector.
Presencia de las mujeres
La presencia de las mujeres “es menor en sectores con mejores salarios” como es el caso de la industria (solo se ocupan el 10 por ciento de las mujeres), donde presencia de mujeres es mayoritaria en las tareas de confección y fabricación de textiles.
Además, hay mujeres inactivas que no aparecen en las cifras del paro, 183.300 se declaran inactivas por labores del hogar, ellas suponen el 95 por ciento de las personas que declaran que no pueden trabajar porque tienen que atender tareas relacionadas con los cuidados. Solo el 23 por ciento de las personas inactivas por jubilación son mujeres mientras que son el 90 por ciento entre las inactivas por pensiones distintas de la de jubilación.
La brecha salarial media en la región es del 26 por ciento, la ganancia media es de 18.213,71 euros en mujeres y 22.871,41 euros en hombres, ha asegurado Castellanos, quien ha advertido de que la brecha tiene un comportamiento muy variado si nos fijamos en aspectos como el nivel salarial, la jornada, el contrato, el sector o la ocupación nos encontramos una realidad muy diversa y muy negativa para las mujeres.
“A menor nivel salarial crece la brecha, que es del 81 por ciento entre el 10 por ciento de los hombres y mujeres que menos cobran, es decir cuando hablamos de pobreza salarial la situación de la mujer es mucho peor”, ha denunciado la secretaria de Empleo y Políticas Sociales de CCOO Castilla-La Mancha.
En cuanto al salario mediano la brecha es del 24 por ciento. El de las mujeres es de 15.670,87 euros al año, el de los hombres de 19.380,27 euros al año. Si nos fijamos en los grandes sectores, la Industria tiene los salarios más altos con 25.230,13 euros en hombres y 18.566,64 euros en mujeres, aquí la brecha alcanza el 36 por ciento.
Datos por provincias
Por provincias, Guadalajara tiene los salarios más altos, tiene la brecha salarial más alta de la región (36 por ciento) y Cuenca, que tiene los salarios más bajos, tiene la brecha más baja (17 por ciento).
Por sectores, la agricultura presenta en general salarios muy bajos y brechas muy altas. La brecha media en este sector es del 56 por ciento y Ciudad Real, con un 79 por ciento, presenta la brecha más alta.
CCOO Castilla-La Mancha ha señalado que en el sector de Servicios Sociales, donde se concentra el mayor número de personas asalariadas, sobre todo entre las mujeres, la brecha es del 26 por ciento, factor determinante para que la brecha media en la región sea del 26 por ciento.
En lo que respecta a pensiones, Castellanos ha afirmado que el hecho de que los salarios de las mujeres sean bajos y que su trabajo remunerado sea escaso o precario “determinan que las pensiones futuras también sean bajas”. Las pensiones de los hombres alcanzan las 207.610 euros y el importe medio es de 1.017,52 euros, “lo que sitúa la brecha de las pensiones en el 41 por ciento para el conjunto de la región”.
Por provincias, los importes de las pensiones más elevadas están en Guadalajara (785,47 euros las mujeres y 1.200,63 euros los hombres) y las más bajas en Cuenca (692,76 euros en mujeres y 913,14 euros en hombres). Respecto a las brechas en pensiones en todas las provincias es muy elevada con Guadalajara a la cabeza con un 53 por ciento y Cuenca con la brecha más baja con un 32 por ciento.
En cuanto a las pensiones de jubilación, tan solo el 24 por ciento de las mismas las perciben mujeres. El grueso de las pensiones de las mujeres lo ocupa la pensión de viudedad con un 56 por ciento del total. “Esta es una pensión muy feminizada, el 95 por ciento de quienes la perciben en la región son mujeres”.
Martínez ha explicado que el informe recoge propuestas para reducir y atajar la brecha salarial y de género, ya que “hay que combatir aspectos como la segregación horizontal, que concentra como sabemos a mujeres en sectores y ocupaciones que en general están menos valorados y peor remunerados, la segregación vertical, y es que como norma general las mujeres ocupamos puestos peor pagados y peor cualificados”.
