Consternación en el rostro de los cofrades, esperanzas truncadas en los cientos de fieles que, bajo los socorridos paraguas, aguardaban en las inmediaciones del templo parroquial el “milagro” de que hiciese su salida procesional, lágrimas contenidas en las mejillas de los costaleros encargados de haber portado sobre sus cervices la talla del sevillano Antonio Illanes,… todo ésto se conjugaba en el templo parroquial de San Pedro, apóstol, de nuestra ciudad, cuando minutos antes del horario previsto para su comienzo, -las seis de la tarde-, se hacía pública la decisión de su Junta de Gobierno: “Las previsiones meteorológicas extremadamente adversas, obligan a suspender la estación penitencial”.
Dentro de la desolación surgió la emoción -hermosos minutos- al escuchar la pieza “El Nazareno”, compuesta por el granadino Ignacio García, que interpretó ante el citado templo la “Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de La Pasión”, -fundada el 26 de octubre de 1996, y con ciento treinta y cuatro miembros en su “nómina”-, procedente de la jiennense población de Linares que, por quinto año consecutivo, se habían desplazado hasta nuestra ciudad.
Tras escuchar la “marcha”, con las puertas parroquiales abiertas de par en par, todos los que quisieron hacerlo pudieron entrar en el recinto sagrado para contemplar, y orar a sus plantas, la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, cuyo trono lucía artística iluminación y bello exorno a base de claveles rojos, en la base del “paso”, así como calas moradas, orquídeas, cardos,… y otras flores diversas en el “cireneo”, o punto en el que se apoya el final de la Cruz. El acceso fue posible hasta las siete de la tarde.
