PREGUNTA-. Cincuenta años de trayectoria en la producción de aceite de oliva ¿cómo empezó todo y cómo ha llegado hasta aquí la Sociedad Cooperativa Olivarera de Valdepeñas?
RESPUESTA-. La cooperativa se fundó con muy poquitos socios, con 83 en total. Se formó porque no había ninguna empresa que gestionara su producción, por eso se unieron y crearon una cooperativa. Contaron con el apoyo del alcalde de entonces, Esteban López Vega, que colaboró en la formación de la cooperativa y en conseguir los terrenos en los que está situada ahora mismo.
En el primer año, como no tenían la cooperativa formada, los 400.000 kilos que recogieron los llevaron a la cooperativa de Cózar, que llevaba ocho años funcionando. Al año siguiente, en 1970, con la cooperativa formada y estructurada, molturaron por primera vez los 800.0000 kilos de cosecha.
Durante todo este periodo la cooperativa ha ido a más, y de hecho, ahora estamos molturando 15 millones de kilos. Sin duda, es un logro que continúe una cooperativa durante cincuenta años con solidez y grandes pilares para mantener el sector oleícola según está hoy en día. Además, hay que tener en cuenta que Valdepeñas no es una zona de cooperativistas. En la actualidad hay 788 socios.
P-. ¿De dónde son los cooperativistas?
R-. El 99% son de Valdepeñas, aunque cada vez tenemos más socios de las zonas cercanas, de Moral de Calatrava, La Solana, Castellar de Santiago o Membrilla. Tenemos 7.500 hectáreas, más las 2.500 de nueva pr
oducción en Valdepeñas y que en un futuro formarán parte también de la cooperativa.
La cornicabra es la variedad de aceituna autóctona, pero ahora hay otras. También hay picual, arbequina, arbosana, frantoio y hojiblanco. Los socios están apostando por las variedades diferentes.
P-. ¿Qué evolución ha tenido la cooperativa? ¿Cómo consigue sobrevivir en una zona conocida sobre todo por el vino una cooperativa que produce aceite de oliva virgen extra?
R-. Los socios han creído en la fórmula de la cooperativa y Colival ha sido capaz de concentrar las plantaciones que no eran de uva. Hay que tener en cuenta que las cooperativas lo que tenemos que hacer es defender el producto, vender lo mejor posible y que todos los beneficios sean para el socio.
Todas las cooperativas tienen sus altos y sus bajos como todas las empresas, pero llevamos cuatro o cinco años con una filosofía distinta, en los que hemos hecho grandes inversiones y hemos trabajado mucho más por la calidad, lo que nos ha llevado a posicionarnos mejor y a que el número de socios suba.
En este tiempo, las dos marcas de la cooperativa han dado un vuelco, porque hemos trabajado la comercialización y hemos aumentado las liquidaciones. Los socios han visto que las cooperativas siempre liquidan mejor de lo que lo puede hacer un particular.
P-. ¿Cuáles son las marcas de Colival?
R-. Tenemos dos marcas, por un lado ‘Sierra Prieta’ y por otro ‘Valdenvero’. Los antiguos socios crearon la primera en 1980, porque la mayor parte de la producción venía de este paraje.
Por su parte, ‘Valdenvero’ es una marca diferenciadora, que es punta de lanza desde 2015, se embotella en medio litro y todo es aceite de alta gama, se elabora en octubre con aceitunas en verde, con unas características organolépticas completamente diferentes, con aromas elevados.
Es la marca que nos ha hecho posicionarnos en el mercado gourmet, con la que hemos obtenido premios nacionales e internacionales. Hemos sido el mejor cornicabra del mundo durante cuatro años consecutivos y el hojiblanco del año pasado fue el segundo mejor del mundo y el primero de la variedad.
Este año además hemos sacado una edición especial para el público con motivo del 50 aniversario, que es una botella de tres cuartos. Es un coupage de arbequina con cornicabra. Hemos reflejado en la botella el primer acta de constitución de la cooperativa, con la imagen de la unión de las manos, de la gente que está trabajando y trabajó para fundar la cooperativa. Hemos hecho 3.500 botellas de AOVE.
P-. ¿Cuáles son las previsiones de la presente campaña?
R-. La previsión es recoger alrededor de 5 millones de kilos de aceituna, con un rendimiento un poco más alto que el año pasado, que dará aproximadamente un millón y medio de kilos de aceite.
Hay que tener en cuenta que venimos de una campaña pasada grande y que ha habido una sequía importante este verano. Hemos tenido un cúmulo de cosas que han hecho que el olivo se debilite y está muy castigado. Como no llueva bastante el año que viene, en invierno y en primavera, puede que no haya cosecha, porque la mayoría del olivo es de secano.
P-. ¿Qué tiempos baraja esta campaña?
R-. La campaña empezó el pasado 15 de octubre en Colival. Teníamos previsto cerrar para mediados de enero, pero como ha llovido ampliaremos días. Hay que tener en cuenta que en esta cosecha tan corta los olivares van muy deprisa con la recolección. Además, hay muchos olivares que no se están cogiendo, porque no resulta rentable.
A estas fechas ya han entrado todos los aceites de alta gama y la marca gourmet ya está elaborada, por lo que estamos comercializando. Ahora estamos con el golpe gordo de la marca ‘Sierra Prieta’, que empezamos el 11 de noviembre, para las mismas variedades. La recolección está generalizada desde el 2 de diciembre.
P-. Los precios siempre son un año más el caballo de batalla, ¿cómo están ahora mismo?
R-. Llevamos dos años que vamos en picado. Nosotros empezamos vendiendo en la campaña anterior los aceites nuevos a 3,65 y ahora los nuevos valen en torno a 2,40. Sabemos que las cooperativas están soltando aceite porque tienen que liquidar a los socios y que hay mucho aceite de la campaña pasada, pero a 1,95 o 2 euros el kilo son precios ruinosos.
Este año en las tablillas de los particulares, el kilo de aceituna ronda los 30 céntimos, y así el agricultor no cubre los costes de producción. Sin duda, vamos a tener muchos problemas en esta campaña; pensábamos que podían subir los precios, pero como tenemos un enlace de 700.000 toneladas del año pasado en España y la previsión es de 1 millón, pues ya estamos igual que el año pasado.
