Agentes medioambientales de Castilla-La Mancha, en colaboración con el Ayuntamiento de Piedrabuena, han liberado cuatro ejemplares de cernícalos primilla, que procedían de una importante colonia de cría de la especie ubicada en la iglesia parroquial de este municipio.
Según han informado fuentes del Ayuntamiento de Piedrabuena, la liberación de estos ejemplares se ha producido después de que dos hembras de esta especie fueran recogidas durante la época de cría tras caer al suelo.
Tras ser trasladadas por los agentes medioambientales al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de El Chaparrillo, los veterinarios y técnicos del centro lograron sacar adelante a estos dos ejemplares, que finalmente han podido ser devueltos al medio natural.
Junto a estos dos hembras, también se han liberado a otros dos machos que habían ingresado en este centro con distintos problemas y que finalmente fueron recuperados y liberados.
Francisco Contreras, agente medioambiental destinado en Piedrabuena, ha explicado que la colonia de cernícalos primillas en los últimos años se ha consolidado como una de las más importantes de la provincia de Ciudad Real con cerca de 18 parejas estables.
Sin embargo, este año, ha comentado, el censo realizado sólo ha arrojado una decena de parejas, un hecho que, ha dicho, les ha llevado a soltar en esta colonia dos nuevas parejas, con el objetivo de que contribuyan en el futuro a mantener esta colonia que es muy importante para la conservación de esta especie.
Contreras ha comentado que los cernícalos primillas están “tomando las últimas energías” para afrontar la migración a tierras del sur de África.
Sin embargo, se sabe que gran parte de estos cernícalos, antes de partir hacia África, realizan un curioso desplazamiento hacia tierras de Castilla y León, para alimentarse y hacer un pequeño descanso premigratorio y, después volar a África, ha comentado.
Castilla-La Mancha cuenta con una población estimada de 2.994 parejas de cernícalo primilla, una especie de rapaz catalogada como “vulnerable” que tuvo unos años de declive por la merma de su hábitat, aunque en los últimos años su situación se ha estabilizado.
En Ciudad Real se concentra el 36 por ciento de la población detectada (1.086 parejas), mientras que en Toledo hay 905 parejas asentadas, que suponen el 30 por ciento, en Albacete y de Cuenca se concentran entorno al 15 por ciento de la población de la región con 492 y 458 parejas en cada provincia, respectivamente, mientras que en Guadalajara solo se asienta el 2 por ciento de la población de cernícalos primilla, con 53 parejas.
