Lo cierto es que estamos teniendo un buen año de exposiciones interesantes. Algunas de ellas, como ya dijimos, nos brindan la oportunidad de conocer mejor a ciertos artistas. Y hoy, queremos invitaros a todos los lectores a acercaros a la Biblioteca Pública de Ciudad Real para presentaros una artista que trabaja la ‘figura y su expresión’, como bien reza el título de la exposición. Esto ya nos da una pista sobre el tipo de pintura que vamos a ver, una pintura naturalista centrada en la figura humana que busca llamar la atención por su expresividad.
Los ciudadrealeños somos gente sencilla a la que nos gusta contemplar una pintura directa, explícita, lo que nos hace relajarnos y nos permite disfrutar de una buena exposición. En esta ocasión, Antonia Valero, pintora que parece que va emergiendo en escena, trae consigo una muestra de varios de sus últimos trabajos en los que apuesta por un costumbrismo pero en términos de actualidad cotidiana.
Tanto retratos como escenas se construyen mediante la pose de sus personajes, quienes son protagonistas ajenos al espectador, pero que a su vez invitan al mismo a observar de cerca sin romper la tranquilidad que envuelve cada lienzo. Antonia utiliza además una luz cálida e íntima que absorbe nuestra mirada y baña a los personajes de vida, quienes a pesar de estar integrados de manera armoniosa y relajada adquieren en cada pincelada vibrantes pulsos de vida en forma de alegría.
Risas de los críos que juegan
En cada cuadro parece oírse risas de los críos que juegan, el rumor del tráfico en la calle, las ventanas se abren para dejar pasar el aire fresco de la calle rompiendo el silencio. La pintura de esta artista dibuja en nuestra retina una realidad inmediata en la que te integra gracias a ese efecto que va más allá de lo visual.
Pero sin tener intención de desgranar por completo el diálogo de cada espectador con la exposición, invito a todos los lectores a asistir a este viaje por la realidad en la que apenas tenemos tiempo de disfrutar presos del estrés del día a día. Porque apenas vivimos lo familiar hasta que lo observamos desde otra perspectiva. Es un buen momento para disfrutar de la buena Pintura de la mano de Antonia Valero, una artista que seguro que el gran público sabrá apreciar desde el primer momento que pase por la puerta.