La agrotecnología o la aplicación de las nuevas tecnologías a la agricultura es uno de los campos de investigación más dinámicos gracias al impacto positivo que está teniendo en provincias de tradición agrícola como Ciudad Real.
Así lo refiere Juan Carlos López, director del grupo de Arquitectura y Redes de Computadores (ARCO) de la Universidad de Castilla-La Mancha, que destaca el reto de la comunidad científica a la hora de abordar el desarrollo tecnológico en este ámbito productivo.
Un ejemplo de esta apuesta es el Proyecto multidisciplinar PLATINO, para la creación de una plataforma de procesamiento inteligente de información sensorial heterogénea en aplicaciones de grandes espacios naturales, en el que se encuentra ARCO, cuyos avances fueron presentados recientemente en Ciudad Real.
En concreto, la parte que están realizando desde la Escuela Superior de Informática de la capital se centra en la monitorización “de lo que sucede en el campo” para que los productores “puedan tomar decisiones” de la firma más rápida y realista.
El equipo de López ha diseñado un prototipo de sensor “de bajo consumo y de bajo coste”, capaz de controlar y medir el estado y las necesidades de los cultivos en el campo, unos datos que, a su vez, comunicará y almacenará posteriormente.
Igualmente, contemplan el uso de unos drones dotados de rayos infrarrojos que además de datar la actividad fenológica de las plantas, podrán sobrevolar los sensores y capturar su información.
La introducción de estas redes multisensoriales en el medio rural dará la oportunidad a los productores de adelantarse y actuar en caso de plagas o enfermedades, a tenor de los datos obtenidos con los diseños que están creando.
“Toda nuestra tecnología informática están teniendo un gran impacto y permitiendo la transformación digital de muchos sectores, en particular del sector agrícola”, señala López, a tenor del potencial económico que tiene en Castilla-La Mancha y Ciudad Real.
Beneficios para las explotaciones
Juan Carlos López insiste en “los grandes beneficios” de estas plataformas tecnológicas para las explotaciones agrícolas, a la hora de mejorar las cualiades de los productos que llegan a los mercados.
“También ayudamos a ampliar la capacidad del agricultor en la toma de decisiones”, teniendo en cuenta que “es un ámbito impredecible al depender de las condiciones meteorológicas”.
La alianza entre tecnología y agricultura es “fundamental para el crecimiento del sector”, y pone de manifiesto, según López, la importancia de “hacer transferencia desde la universidad al sector empresarial”.
En Castilla-La Mancha hay una nivel de introducción aceptable en las grandes bodegas y explotaciones, si bien en “otras más pequeñas” haya menos desarrollo porque prevén “una inversión muy alta”.
Por ello, los prototipos qeu están desarrollando desde Informática son “de bajo coste”, tal y como expusieron en la reciente presentación del proyecto, en el que dieron a conocer algunas de las tecnologías que conforman la llamada agricultura inteligente.
Las explotaciones “se podrán aprovechar de esta transformación digital, dado que ofrece “mucha información al agricultor”.
Por ello, en opinión del catedrático, es vital que las innovaciones agrotecnológicas “no se queden en la mesa de los investigadores”, sino que pasen a los sectores productor, cooperativo e industrial, que son quienes realmente “desarrollan la labor de producción y transformación de los alimentos”.