Luis Casimiro Palomo Cárdenas (21-6-1960, Villamayor de Calatrava) será nombrado Hijo Predilecto de Castilla-La Mancha este miércoles 31 de mayo, durante el acto del Día de la Región que se celebrará en Manzanares. El entrenador tendrá este reconocimiento del Gobierno regional “por su contribución al deporte del baloncesto en España”. Ahora en las filas del Betis, con el que no pudo lograr la semana pasada la permanencia en la Liga Endesa, Casimiro es el tercer técnico con más partidos en la ACB, más de 750 encuentros. Tras una corta trayectoria como jugador, comenzó en los banquillos en el CB Puertollano y ya en la máxima categoría debutó con el TDK Manresa ganando la Liga en la 97-98, pasando luego por el Cáceres, Pamesa Valencia, Valladolid, Etosa Alicante, Fuenlabrada, Estudiantes, Unicaja Málaga, CB Sevilla, CB Gran Canaria o Casademont Zaragoza, en algunos en varias etapas, además de un paso por el Promitheas Patras, de la liga griega. También estuvo cerca de entrenar a la selección española.
¿Qué siente al ser un Hijo Predilecto de Castilla-La Mancha?
Es un orgullo que se acuerden de mí desde mi tierra. Reconocimientos como estos siempre son muy agradables y que el Gobierno de la Junta de Comunidades se acuerde para reconocerme como Hijo Predilecto es para estar contento. Yo siempre quiero devolver a mi región, a mi comarca, a Puertollano y a Villamayor todo lo que me ha dado el baloncesto.
Le nombran así por su contribución al baloncesto, ¿en qué cree que ha contribuido a este deporte?
No soy el que debería de explicar esto, no sabría qué decir. El privilegio que tuve fue jugar desde pequeño en el colegio al minibasket y luego al baloncesto. Pasó de ser un hobby a convertirlo en mi profesión. Siempre he intentado darle la mayor profesionalidad, la mayor seriedad, ser honesto y coherente.
Hubo un hito histórico que creo que será difícil de repetir, cuando un equipo como el TDK Manresa, un club humilde, se proclamó campeón de Liga. Eso lo pudimos conseguir y ese hito quedará para la historia.
La pregunta anterior, pero al revés. ¿Qué le ha aportado el baloncesto a Luis Casimiro?
Es fácil de responder y de contestar. A mí el baloncesto me ha aportado todo. Siempre me divertía jugando a este deporte como hobby y me sigo divirtiendo. Y encima me pagan por ello. Hay muy buenos profesionales que lo intentan, pero se quedan en otro nivel. Yo por suerte llevo trabajando muchos años a un máximo nivel y por eso el baloncesto me lo ha dado todo. Me ha dado la posibilidad de formarme, porque yo era un niño que aprendía con los valores de este deporte a nivel de grupo, de compañerismo, humildad, de aceptar las reglas y aceptar las derrotas. Luego me ha dado una integridad como profesional y un bienestar en mi vida.
Ha cumplido esta temporada más de 750 partidos como entrenador en ACB, solo por detrás de Aíto García Reneses y Pedro Martínez. ¿Qué le dice este dato?
Me dice que ni en mis mejores sueños hubiese imaginado llegar a esto. Sí que cuando era un niño vivía de esa ilusión y luego como entrenador novel en las categorías inferiores en el Puertollano. Pero estar detrás de Aíto o de Pedro en ese ránking, jamás lo podía soñar.
La verdad es que nunca pensé durante mi trayectoria en llegar a donde estoy. Simplemente quería hacer las cosas bien, intentar mejorar, ser cada día mejor y transmitir lo que yo creía a los jugadores. Eso me ha traído hasta aquí y estoy orgulloso de poder estar viviendo esta situación. Sigo con más ganas e ilusión todavía por seguir contribuyendo al baloncesto todo lo que pueda.
Hablaba antes de ese título de Liga que logró como entrenador del TDK Manresa. ¿Ha sido ese su mejor momento en su gran trayectoria?
Fue como he dicho un título histórico, difícil de repetir. Ha quedado ahí para los anales de la historia y encima hace 25 años, en el año de mi debut en ACB ya que llevaba dando vueltas como profesional por ahí en otros banquillos. Debuté de esa manera, con la suerte de aquel principiante que sigue acumulando experiencia.
Pero ha habido otros momentos muy bonitos. Siempre en los que ganas son así, como ese título, la Copa del Príncipe y la Liga LEB con el Fuenlabrada. Muchos recuerdos como con el Gran Canaria ganar la Supercopa más recientemente o disputar por primera vez la Euroliga o llegar a una final de la Eurocup, pese a que perdimos. Y luego están los objetivos que no aparecen tanto, como en Valladolid, Fuenlabrada, Sevilla… Son objetivos que no se venden como títulos en situaciones difíciles, pero conseguirlos con tantas dificultades me llega y me reconforta.
Ya para acabar, ¿hasta qué punto pudo entrenar a la selección española?
Sí que hubo un par de intentos. Una vez fue mucho más claro y hubo alguna posibilidad, aunque luego dirigió Aíto García Reneses a la selección en los Juegos Olímpicos en Pekín 2008. Otras veces solo hubo rumores a nivel periodístico, pero sí que hubo un acercamiento y al final no se llegó a ningún acuerdo. Pero que se hable bien de ti y a ese nivel, la verdad es que agrada.