El Gobierno de Castilla-La Mancha ha manifestado la “necesidad de adaptar la Política Agraria Común (PAC) a las necesidades de la Comunidad autónoma” y se ha comprometido a seguir apoyando al sector agropecuario con medidas y presupuesto.
En estos términos se manifestado el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez, en declaraciones a la prensa en el Parlamento autonómico, donde ha mostrado su comprensión con las movilizaciones de estos días de agricultores y ganaderos, “que entendemos perfectamente porque son cuestiones que hemos venido manifestando y que están relacionadas con la simplificación de todo el condicionado de la política vertical que se aplica desde la Unión Europea”, informa la Junta en un comunicado.
Martínez dice que la Junta de Castilla-La Mancha viene trabajando desde hace tiempo junto a las organizaciones profesionales agrarias para su modificación y adaptación a la realidad agronómica de todas las comarcas de Castilla-La Mancha.
Algunos ejemplos que ha citado al respecto son la flexibilización de la PAC conseguida para esta misma campaña; la preparación de una propuesta formal para la modificación del Plan Estratégico de la PAC que se presentará este mismo mes al Ministerio; la simplificación administrativa o el retraso en la aplicación del cuaderno digital.
El consejero ha abogado porque estas manifestaciones se realicen “con el máximo respeto con la ciudadanía que nos rodea y siguiendo los cauces legales, sabiendo que hay unas reglas de juego que tenemos que cumplir, que son los canales establecidos de interlocución, que deben seguirse a través de quien tiene la competencia, en este caso el Ministerio de Agricultura, para que traslade las demandas a la Unión Europea que es quien articula las medidas de la PAC”.
La Junta de Castilla-La Mancha “entiende las circunstancias”
Julián Martínez ha recalcado además que el Gobierno “entiende las circunstancias que se están dado. Es un clamor que hay que cambiar la política que desde Europa se implementa, que debe conjugar sostenibilidad y rentabilidad para garantizar la viabilidad económica de agricultores y ganaderos”.
En ese sentido ha asegurado que “nuestro compromiso es máximo, estamos en contacto con el sector, escuchando a las OPAS para transmitir sus inquietudes en el seno del Ministerio y trasladar las necesidades y modificaciones necesarias para articular de la mejor manera posible las implementaciones en nuestro campo”.
Del doce al 18 por ciento del PIB en ocho años
El consejero de Agricultura ha dejado claro que la intención del Ejecutivo es continuar el camino iniciado hace ocho años de “trabajar junto al sector y desde el consenso” porque ha sido de esta manera como, en apenas ocho años, su peso en la economía ha pasado del doce al 18 por ciento, lo que demuestra “el grandísimo trabajo realizado por agricultores y ganaderos pero también el apoyo que les hemos dado y que seguirán teniendo con las reivindicaciones que se planteen ahora”.