La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica estima que en España hay unas 3.000 fosas comunes con más de 100.000 personas desaparecidas. Una de estas fosas se encuentra en el cementerio municipal de La Roda, en Albacete, con cerca de 49 represaliados víctimas del franquismo.
Fosa que, en las más de cuatro décadas de democracia, nunca ha sido abierta, a pesar de las peticiones de los familiares, en un pueblo en el que siguen llegando cartas a la calle General Mola, ahora también llamada Doctora Margarita Salas, y donde el punto más alto, la torre de la Iglesia de El Salvador, conocida como el Faro de La Mancha, está presidido por una placa en honor a los “caídos por Dios y por España”.
“La denominación de los gloriosamente caídos por Dios y por España sigue figurando en lo más alto del pueblo, en la torre de la iglesia, mientras que el resto de represaliados fusilados están enterrados amontonados en cunetas y en las fosas comunes. Creemos que esto es muy injusto, está bien que cada uno entierre a sus muertos dignamente, pero en este caso, mientras unos están en la iglesia con la placa, el resto está en la fosa común del cementerio sin reconocimiento alguno”, ha lamentado Carmen María Parreño, historiadora y una de las fundadoras de la nueva Asociación Memoria Histórica de La Roda y comarca.
La asociación, según ha explicado Parreño a Europa Press, nace precisamente con el objetivo de “dar solución a las demandas sociales y a las familias que quieren saber lo que sucedió durante la Guerra civil y, sobre todo, al finalizar esta, con la represión franquista”.
“Nuestro objetivo principal, además del estudio de la represión y de lo que sucedió de verdad, es abrir la fosa común en La Roda” ha señalado la historiadora, que ha destacado que sería la primera vez que se haría.
SIN RESPUESTA DEL AYUNTAMIENTO
“En La Roda jamás se ha abierto la fosa común del cementerio, y tenemos constancia de que hay familias descendientes de estas víctimas que, a título personal e individual, se pusieron en contacto con el Ayuntamiento hace años sin obtener ningún tipo de respuesta”.
Por eso, desde el colectivo buscan funcionar como “puente de acceso y comunicación” entre las familias y las administraciones públicas.
“Hay muchas familias que no tienen conocimiento de esta posibilidad porque tiraron la toalla hace tiempo por miedo, porque por desgracia sigue existiendo el miedo y el temor”, ha precisado Carmen María, para quien deberá ser el Estado quien asuma el coste de estas acciones.
“Un estado democrático del siglo XXI no puede permitirse tener a más de 100.000 personas todavía ocultas bajo tierra en fosas comunes, esto no deberá suponer un coste para las familias, deberá ser el Estado el que afronte esta problemática”.
TRABAJO QUE SE EXTENDERÁ AL RESTO DE LA COMARCA
Como su propio nombre indica, la actividad de la asociación se dirigirá también a pueblos de la comarca como Barrax, Villalgordo, Tarazona, Fuensanta o Madrigueras.
“La Roda era partido judicial en aquella época, aquí se celebraron multitud de consejos de guerra donde fueron procesadas personas de muchos municipios de alrededor. Además, durante la guerra hubo mucho movimiento de población, por lo que también hay alguna persona de Alicante, Madrid y Cuenca”, ha explicado Parreño.
De manera paralela a la apertura de fosas, con la que esperan comenzar en un plazo aproximado de un año, desde la Asociación también desarrollarán proyectos y actividades, como charlas, ponencias y coloquios sobre esta temática, en colaboración, por ejemplo, con el Centro Documental para la Investigación de las Brigadas Internacionales (Cedobi), o con la Asociación Nacional de Memoria Histórica, para traer a la localidad exposiciones itinerantes.
IMPORTANCIA DE LA EDUCACIÓN
Otro punto importante que les gustaría abordar en un futuro es el de la educación. Según ha señalado la historiadora, uno de los objetivos sería poder llegar a los institutos porque “el tema de la II República, la Guerra Civil y la dictadura es muy importante, hay que conocerlo, sobre todo, para que no se vuelva a repetir. Es un periodo de nuestra historia lamentable, muy reciente y que prácticamente no se estudia”.
La asociación, que tan solo lleva una semana en redes sociales, ya cuenta con más de 9.000 seguidores.
“De momento estamos teniendo muy buena acogida. No hemos tenido ningún ‘hater’ y esperamos que siga así porque, por desgracia, es la tónica general cuando tratas de resarcir estas injusticias, hay gente a la que no le gusta que nos dediquemos a esto”, ha lamentado Carmen María, que ha concluido animando a todos los interesados a contactar “sin miedo” con ellos.
“Tenemos una importante tarea por delante porque tenemos que localizar a mucha gente, sobre todo en la comarca. Esperamos que esto crezca y que a la gente se le quite el miedo y podamos hablar de esto sin temor”, ha concluido.