Carmen Fátima García Castejón, una conquense de 50 años natural de Tribaldos, ha sido la primera persona de Castilla-La Mancha a la que se le ha aplicado la eutanasia, cuya regularización fue publicada en el BOP del 25 de junio.
Carmen Fátima padecía una enfermedad degenerativa que agravaba la discapacidad que padecía desde su nacimiento. En los últimos años su deterioro físico había limitado prácticamente por completo su movilidad y padecía un dolor persistente, distonía general y una avanzada artrosis.
Tras la aprobación de la Ley de la Eutanasia, Carmen Fátima solicitó la prestación de este servicio que regula la ayuda a morir a la que pueden acogerse las personas mayores de edad que sufran una enfermedad grave o incurable, un padecimiento grave, crónico e imposibilitante o un sufrimiento físico o psíquico constante e intolerable.
Tras numerosas reuniones de profesionales sanitarios con la paciente y el análisis del caso por parte del Comité de Garantías de Castilla-La Mancha, el pasado 23 de diciembre fue autorizada la eutanasia. El 11 de enero se hizo efectiva en el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca.
Carmen Fátima García Castejón concedió semanas antes una entrevista a CMM Media para que su testimonio se emita el día después de su muerte y dejar así constancia de las circunstancias que le han llevado a tomar esta decisión. Será en el programa especial ‘En Profundidad’, titulado ‘El adiós de Fátima’ (22:15 horas).
“Me iré muy feliz, de un cuerpo que no me deja ser lo que soy”, ha afirmado Carmen Fátima en la entrevista a CMM, tras relatar que ha intentado todos los tratamientos y opciones para mejorar su calidad de vida sin que ninguna haya dado resultado.
Dos solicitudes
L a Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha ha recibido en los primeros seis meses desde la entrada en vigor de la Ley Orgánica de Regulación de la Eutanasia dos solicitudes para poder acogerse a esta prestación: la de Fátima García y la de otra persona que falleció durante el proceso de tramitación, según informan desde Sanidad.
La directora general de Humanización y Atención Sociosanitaria de Castilla-La Mancha, María Teresa Marín, ya explicó a Lanzadigital la labor encomendada a la Consejería de Sanidad para el desarrollo de esta nueva prestación sanitaria. Subrayó que el proceso es muy garantista, tanto para solicitante como para profesionales sanitarios que intervienen. Para acogerse a la prestación que recoge la ley, el paciente deberá confirmar su voluntad al menos cuatro veces a lo largo del proceso.
Por el momento no todas las comunidades autónomas han informado sobre las solicitudes y aplicaciones de la Ley de Eutanasia. No será hasta que estas remitan al Ministerio de Sanidad un informe anual sobre la aplicación de la ley en su ámbito territorial cuando se conozca con exactitud el desarrollo de los primeros seis meses de la ley. Mientras tanto algunas comunidades ya han adelantado datos, como Cataluña, en donde han solicitado la prestación 53 personas y se ha llevado a efecto en 24 casos, y en el País Vasco con 35 solicitudes y 13 llevadas a cabo.