El director territorial de Agroseguro en la comarca de La Mancha, Santiago Duro, en declaraciones a Europa Press, ha asegurado que “aún es pronto para conocer con exactitud el alcance que ha tenido la DANA” sobre la agricultura castellanomanchega, aunque ha avanzado que los daños en cultivos rondarán las 10.000 hectáreas.
En este sentido, ha indicado que los cultivos más dañados ha sido el viñedo en la zona de Socuéllamos y Villarrobledo; el olivar en la provincia de Toledo y la zona norte de la provincia de Ciudad Real, y el almendro en la provincia de Albacete.
Duro también ha comentado que frutas y verduras como el melón, la sandía, el pimiento y la cebolla también han sufrido daños a consecuencia de inundaciones que se han producido en las parcelas en las que se plantan.
Pese a estos daños, que están cubiertos por las pólizas de los seguros agrarios, Duro ha considerado que las lluvias “han sido una bendición” para el campo castellano-manchego, ya que la sequía estaba haciendo tambalear las próximas cosechas.
3.500 HECTÁREAS DE VIÑEDO AFECTADAS POR EL PEDRISCO EN SOCUELLAMOS
En Socuéllamos, donde la DANA se cebó con el viñedo, hay más de 3.500 hectáreas afectadas por el pedrisco, según ASAJA.
El portavoz de ASAJA en Socuéllamos, Pedro Alcolea, ha comentado a Europa Press que los agricultores de la zona están trabajando “lo más rápido posible” para dar parte a sus seguros y reanudar la vendimia cuanto antes.
UN 70% DE COSECHA DE OLIVAR PERDIDA EN ALGUNAS ZONAS
En otras localidades como en Los Cortijos o Malagón, en la provincia de Ciudad Real, dan por perdida un 70% de la cosecha de olivar. Los fuertes viento de la DANA han arrancado olivares y han provocado la caída de la aceituna.
Manuel Hernández, un agricultor afectado de esta zona, no solo ha lamentado la pérdida de la cosecha para la próxima campaña, sino el daño que ha causado la DANA al arrancar olivos y que supondrá una merma en su cosecha para los próximos años.
LLUVIA POSITIVA EN OTRAS ZONAS
En otros lugares como en Madridejos, una de las localidades más olivareras de Castilla-La Mancha, consideran que las últimas lluvias han venido muy bien para la próxima cosecha.
“El olivar estaba en una fase crítica y venía pidiendo agua”, ha asegurado Rubén Gómez, responsable agrícola en la Almazara García de la Cruz, en Madridejos, quien también ha indicado que en esta zona, “afortunadamente”, no ha caído pedrisco y no ha causado “daños” como en otros lugares de la región.