En Gran Vía, 45, en pleno corazón de Madrid y rodeada de grandes teatros, se abre una singular ventana a Castilla-La Mancha para acercar la riqueza cultural, el patrimonio histórico y natural de esta tierra desde la capital de España.
Abierta desde el 29 de junio de 2018, casi 120.000 personas han pasado por la Oficina de Promoción Turística de Castilla-La Mancha en Madrid con una original propuesta que aúna la tradicional información sobre puntos de interés turístico con actividades dinamizadoras del turismo en la comunidad autónoma que acercan los productos y tradiciones de esta tierra a los madrileños y turistas nacionales y extranjeros en la capital.
Ruth Ardyla, gestora de la oficina, resalta la gran acogida de esta apuesta de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para mostrar las bondades de la región desde Madrid. Tanto ha llamado la atención este modelo de promoción que otras representantes de otras comunidades autónomas han visitado las instalaciones y analizado su método de trabajo para impulsar iniciativas similares.
En torno a dos de cada tres visitantes de la Oficina de Promoción Turística son de procedencia nacional, y más de la mitad de ellos de la propia Comunidad de Madrid. Un cuarto de los visitantes nacionales son castellano-manchegos y del resto de comunidades, los más numerosos proceden de Andalucía, Castilla y León y Comunidad Valenciana.
Por otro lado un tercio de las personas que se acercan a las instalaciones de Gran Vía son extranjeros, con Argentina, Reino Unido, Italia y Francia como principales países de procedencia.
En este sentido Ruth Ardyla que cada turista requiere un tipo de información diferente y establece dos grandes bloques de visitantes. El primero sería aquel turista que está alojado en Madrid o cerca y que acude a la Oficina para informarse sobre posibilidades para una excursión de un día fuera de la capital de España. A ellos se les recomiendan diferentes opciones, como visitar Toledo, Cuenca o Sigüenza, entre otros, destinos todos ellos con conexión por autobús o tren que permiten al turista disfrutar de un ‘day off’ fuera de Madrid durante su estancia.
En estos viajes de día, muy solicitados por extranjeros, Castilla-La Mancha trabaja para aprovechar su cercanía, buenas comunicaciones y oferta cultural y compite con otros destinos como Segovia, Aranjuez y El Escorial, entre otros.
El otro gran bloque de visitantes que visitan la oficina serían los propios residentes de Madrid que se interesan por destinos cercanos para pasar el fin de semana. A ellos se les ofrece las numerosas opciones con las que cuenta la comunidad autónoma y en la que la provincia de Ciudad Real dispone de una amplia variedad. Suelen ser parejas o familias a las que se muestran destinos como Almagro, Villanueva de los Infantes, los parques nacionales de Tablas de Daimiel y Cabañeros, el parque natural de las Lagunas de Ruidera, entre muchos otros.
En estos destinos se ha colado en las últimas fechas con fuerza el yacimiento prehistórico de la Motilla del Azuer que con sus recientes apariciones en los medios de comunicación ha llamado el interés de los visitantes.
Del mismo modo llama la atención a los visitantes que parte de la provincia de Ciudad Real es una zona volcánica y existe una ruta con el Cerro Gordo como protagonista, un recurso turístico al alza, igual de recomendable que el Parque Minero de Almadén, una visita que deja un buen sabor de boca en las familias con niños y al turista en general.
En este sentido Ruth Ardyla detalla que desde la Oficina de Promoción Turística están muy pendientes de las apariciones en prensa de los distintos recursos turísticos, pues suelen llevar aparejadas visitas de personas interesadas en conocer más sobre los mismos y las distintas posibilidades para visitarlos.
Igualmente también interesa el mundo del vino y se orienta sobre visitas enológicas, en el entorno de Valdepeñas o La Mancha, así como la Ruta del Quijote, uno de los mayores emblemas de la comunidad autónoma.
Ardyla subraya que en Castilla-La Mancha hay opciones turísticas para todos los gustos y le está encantada en resaltar que los visitantes quedan impresionados ante la variedad de propuestas que ofrece la comunidad autónoma.
Por último la gestora de la Oficina de Promoción Turística de Castilla-La Mancha en Madrid incide en que estas instalaciones en el centro de Madrid van más allá de ofrecer folletos e información. Compaginan esta labor esencial de las oficinas de turismo con actividades de todo tipo que permiten conocer en profundidad esta región, así desde su apertura la oficina ha acogido la presentación de más de setenta fiestas y tradiciones populares, catas de productos castellano-manchegos, conciertos, entre otras. Actividades que se dan a conocer a un cada vez más amplio Club de Amigos que en la actualidad cuenta con más de 1.300 inscritos.
Ardyla concluye destacando que Castilla-La Mancha es un lugar que nunca defrauda y siembra en los visitantes el deseo de volver.