Atraídos por la profesionalidad y creatividad del director valenciano, el curso ha vuelto a completar las plazas ofertadas, en esta ocasión 14, que si bien no son muchas, el intenso y personalizado trabajo obliga a que el número de inscritos no sea alto, algo de lo que, sobre todo, se benefician los propios alumnos y alumnas.
Durante estos días, el director afirma que su intención es llevar a los inscritos más allá de los signos plasmados en la partitura, llegando al interior de ésta, “aquello que no se ve es lo que hay que sacar, y que podía traducirse en la emoción”, indicaba.
Ferrán destacaba lo apretada de su agenda anual por lo que si alguien quiere hacer un curso de dirección con él, “tendrá que venir a Argamasilla de Alba”, el único lugar donde, de forma intensiva, ha decidido compartir sus conocimientos y experiencias.
Más de 100 directores de distintos lugares del mundo, “incluso del otro lado del charco”, han pasado por este “encuentro” de directores. “Argamasilla de Alba tiene una magia especial”, y como ejemplo de ello, aseveró que tras pasar por el curso muchos alumnos y alumnas “están dirigiendo grandes bandas, grandes orquestas”.
El concejal de Cultura, José Antonio Navarro, desta