El salón de conciertos del antiguo Casino albergó este jueves la entrega de premios de la primera edición de la Muestra Internacional de Corto Solidario y de Sensibilización organizada por Misión Humanitaria, en la que la madrileña Alicia Albares recogió el premio del Jurado al Mejor Corto de Ficción por ‘Madres de Luna’ y el gaditano Luis Martínez Galán el de Documental por ‘Anormal’.
Además, la canaria Lorenza Machín Alarcón recibió con un cálido aplauso, tras explicar las motivaciones que la llevaron a dirigir su primer corto, ‘Reflejos del Sol’, el galardón al Mejor Corto de Ficción en la categoría ‘Refugiados’; mientras que el destinado al Mejor Documental fue para ‘Skeikima’, de Raquel Larrosa, en cuyo nombre lo recogió el delegado saharaui adjunto en Castilla-La Mancha, Abdelahe Ahmed. Así mismo, la actriz dominicana Lía Chapman volvió a obtener un nuevo reconocimiento para su segundo cortometraje como directora, ‘En los brazos de mi madre’, que se llevó el premio al Mejor Corto en la categoría ‘Caribe’; el trabajo ‘Baraka’, de Néstor Ruiz Medina, venció en la categoría ‘Asia’; y ‘Distintos’, de Josevi García Herrero, se alzó ganador en la categoría ‘Europa’.
En todo el mundo
Más de 200 trabajos de países tan diversos como Burkina-Faso, India, Irak, Argentina, México, República Dominicana, Estados Unidos, Israel y España concurrieron a la primera edición del Certamen, de los que un 89 por ciento fueron producidos o dirigidos por mujeres, comentó Eva María Masías, secretaria de Misión Humanitaria, quien presentó la gala de entrega de galardones, en la que Albares obtuvo el Premio del Jurado en Ficción por la historia de cuatro mujeres de distintos lugares del mundo que refleja en ‘Madres de luna’. Estas cuatro mujeres -una de ellas en España, otra una mujer africana, una tercera una niña árabe y la cuarta una prostituta de la Europa del Este- están unidas por la voz de un bebé que no ha llegado a nacer en un trabajo con el que, con el reto de conseguirlo en 15 minutos, busca “denunciar la violencia de género aquí y en todo el mundo”.
Albares, que forma parte de la Asociación de Mujeres Cineastas, elogió el alto número de mujeres participantes en esta Muestra ya que tan sólo el 20 por ciento de los puestos directivos en cultura se corresponde actualmente con mujeres, porcentaje que baja al 7 por ciento en España en cuanto a mujeres directoras.
También Albares, como responsable de la distribuidora del corto ‘Baraka’ recogió el premio concedido a este trabajo de Ruiz Medina, quien se encuentra en Ecuador para concretar las localizaciones de su próximo largometraje. Nominado a los Goya 2018, ‘Baraka’ es un corto “muy impactante” ambientado en Irak, que está teniendo “un recorrido espectacular” en muchos festivales y que muestra cómo “dos niños salvan a una mujer en una situación extrema con terroristas de por medio”, comentó la realizadora madrileña.
El otro trabajo que mereció el Premio del Jurado de la Muestra Internacional de Corto Solidario fue el documental ‘Anormal’, título que alude a la paradoja de que los que “menos tienen rían más que los que lo tenemos todo”. Rodado en su mayor parte en Senegal, a través de la Fundación ‘De la A a la Z’, y en Colombia, con la ONG ‘Amiguitos Royal’, muestra la situación de extrema carencia de muchos niños y está ideado para que “la gente del primerísimo primer mundo lo veamos y nos afecte”. En todo momento, plantea la comparativa de “en qué nos preocupamos nosotros y lo que ocurre allá” y busca transmitir la lección que recibió el propio realizador: “Nosotros sonreímos menos porque queremos más de lo que necesitamos”.
‘Refugiados’
Por su parte, Lorenza Machín, tras actuar como actriz en una treintena de cortos, plasma en ‘Reflejos del Sol’, su primer trabajo como directora y ganador en Ficción de la categoría ‘Refugiados’, el derecho de todo ser humano a querer a quien quiera y el drama de quienes se juegan la vida en patera pasando por el mismo agua que cruceros superlujosos de países capitalistas que se aprovechan de los recursos de países empobrecidos, además de denunciar mutilaciones como la ablación, violaciones y las diferentes agresiones que sufren las mujeres y niñas.
En nombre de tres mujeres valientes que narran en el documental ‘Seikima’ la difícil realidad de los jóvenes saharauis que estudian en la ciudad marroquí de Agadir, dando visibilidad a parte del sufrimiento del pueblo saharaui que lleva luchando cuatro décadas en favor de la autodeterminación, Abdelahe Ahmed recogió el galardón concedido al trabajo documental dirigido por Larrosa; y Manuel Campos, de la Fundación Asindown, hizo lo mismo con la distinción otorgada a ‘Distintos’, obra en la que se narra la historia de dos personas con síndrome de Down que están trabajando y estudiando, y que refleja las diversas capacidades que todos tenemos porque somos distintos.
Afecto filial
Otra de las obras que está cosechando múltiples galardones en diversos festivales es ‘En los brazos de mi madre’, protagonizado por una mujer entre dos conflictos: una relación violenta y de malos tratos con su marido y la falta de comunicación y transmisión de cariño y afecto con su madre. El corto de Chapman, basado en hechos reales, aborda cuestiones como las carencias afectivas, así como los efectos en futuras relaciones a partir de lo que se ha vivido, que se producen cuando una persona no sabe cómo mostrar o transmitir el amor. “La madre es una mujer posesiva, agresiva, enfadada con el mundo y que no mostraba cariño a su hija a la que, al mismo tiempo, adoraba”, con lo que la protagonista “se ve obligada a resolver este conflicto” cuando la avisan que su madre está en coma, comentó Chapman, que actúa también en el corto junto al portugués Joaquín Almeida, la cubana Yulie Carmen y la puertorriqueña Renée Víctor.
El cine independiente y el que habla de historias de mujeres sobre todo de 40 años para arriba, ya con una vida hecha y que pueden contar “lo que han vivido, lo que les ha dolido, herido, hecho crecer y ser más o menos, así como lo que les impide querer, entregarse o ser ellas”, es el que más le interesa a Chapman, que expresó su satisfacción por estar en la tierra de Pedro Almodóvar, que la incluyó en el elenco artístico de ‘Matador’, del que destacó su talento y con el que le gustaría volver a rodar, y Sara Montiel, con la que también trabajó y a la que admiraba por ser una mujer “muy interesante” y con el “glamour” del cine “de toda la vida”.
