A. R.
Ciudad Real
En un acto “emotivo y de justicia”, en el que la comunidad universitaria mostró su “aprecio y cariño” a Ernesto Martínez Ataz y reconoció su “gran labor” como docente, investigador y gestor, la UCLM dedicó ayer el Paraninfo del Rectorado al ex rector.
En torno a medio millar de profesores, investigadores y personal de administración y servicios llegados de todos los campus de la UCLM, así como de fuera de Castilla-La Mancha e incluso de otros países, acudieron al acto de homenaje a Martínez Ataz, quien descubrió la placa con su nombre que indica que desde ayer así se llama el Paraninfo del Rectorado para que quede “una presencia permanente, de generaciones a generaciones, de su obra, de lo mucho que ha aportado y aportará a la Universidad”, indicó el rector, Miguel Ángel Collado, que resaltó que para ser “un buen rector como lo fue Ernesto hay que ser un buen docente y una persona apasionada por la ciencia y el servicio público”.
El también ex rector, Luis Arroyo, expresó su satisfacción por el reconocimiento de la comunidad universitaria al “extraordinario trabajo” que hizo Martínez Ataz no sólo como rector, entre 2003 y 2011, sino también durante los doce años que estuvo de vicerrector.
“Somos personas que entregamos en nuestra propia corporación nuestra dedicación, fantasía y voluntad al trabajo colectivo, y en los ocho años de rector de Martínez Ataz la Universidad de Castilla-La Mancha alcanzó el puesto número 15 de las universidades españolas, que son 50 y la UCLM partía del puesto 49 cuando se creó”, expuso Arroyo, que indicó que “esto, para todos los que entienden de ciencia, es un milagro si no fuera porque sabemos que el rector era Martínez Ataz”.
Inmenso trabajo
“Profundamente emocionado y agradecido” a Collado por esta iniciativa, así como por todos los compañeros que acudieron al acto, se mostró Martínez Ataz, que hizo extensivo este homenaje al esfuerzo y dedicación de toda la comunidad universitaria que hizo posible que, partiendo de “una situación de desventaja total”, la UCLM se situara, sin tener la renta per cápita de Comunidades como Madrid, Cataluña o el País Vasco, “entre las 15 mejores universidades del país”.
“Hicimos un trabajo inmenso, pasamos de la nada a poner la educación universitaria y la investigación en el mapa de Castilla-La Mancha” y la acción de la UCLM en el del país afrontando difíciles situaciones que, auguró, también la institución universitaria castellano-manchega logrará superar en el futuro.
Tras descubrir la placa con su nombre en el Paraninfo del Rectorado, se celebró un acto en el Paraninfo Luis Arroyo, en el que Collado subrayó que Martínez Ataz consiguió hacer de la UCLM una Universidad moderna, competitiva, abierta al mundo, europea y de excelencia investigadora, pilotando “la base de la Universidad regional con maestría e inteligencia”.
Durante el desarrollo del acto, y en representación de la comunidad universitaria, intervinieron los rectores honorarios de la UCLM, Isidro Ramos Salavert y Luis Arroyo Zapatero; el director del Departamento de Química Física, José Albaladejo; la secretaria de la Facultad de Ciencias y Tecnologías Químicas, María del Pilar Martín (en nombre del decano del centro, Ángel Ríos, que excusó su presencia); y Sagrario Fernández, miembro del personal de administración y servicios.
Todos ellos coincidieron en señalar que Ernesto Martínez Ataz fue un “excelente, prudente, discreto y austero” rector, “digno representante de todos y para todos”, pero también un “magnífico” docente e investigador” y “mejor” persona, “siempre dispuesta a ayudar y afrontar los retos con ilusión y con responsabilidad”.