Se pueden ver título como “Café cargado”, “Tiempo perdido”, “Radioacordeón”, “Paraguas de asalto” y así, hasta cuarenta obras que no dejarán indiferente al espectador.
El concejal de Cultura señaló que la Posada de los Portales nunca para de tener actividad y, así, este miércoles se inauguraba una gran exposición. La muestra de Jaime López Molina es distinta a lo que normalmente se expone en este edificio, dijo Zatón, y muy llamativa. A través de los objetos cotidianos, el artista hace que el público juegue con la imaginación. Raúl Zatón invitó a los vecinos y visitantes a disfrutar de la muestra.
El artista agradeció al Ayuntamiento que le haya ofrecido la oportunidad de exponer en Tomelloso, una ciudad a la que Jaime López está muy ligado dado que estudió en la Escuela de Arte “Antonio López”. Explicó que el trabajo que expone va en la línea conceptual del artista, con líneas de protesta y toques subversivos. La obra parte de una análisis anatómico de los objetos con intención de fusionarlos y con la idea de que el espectador vea las cosas de forma distinta a como habitualmente se ven.
“Objetos imposibles” es también, nos dijo, un homenaje a ciertos movimientos de vanguardia de principios del siglo XX que hacían alusión al objeto desde el punto de vista de la descontextualización. Y, sobre todo, es un homenaje a artistas como Duchamp, Picabia, Arman, Man Ray, Klein o César, que trabajaban con objetos de consumo desechados. La obra tiene una crítica implícita y también tiene algo de burla, señalaba López.
Es la cuarta vez que expone el proyecto, Jaime López ha llevado “Objetos imposibles” a Móstoles, Madrid y San Clemente. El artista tiene un volumen de trabajo bastante extenso con muchos elementos comunes a los distintos proyectos como la crítica social. Y es que, “los artistas tenemos la obligación de decir algo, de denunciar algo”.