Hubo mucho público en los Portales —estaba su familia, los compañeros de Los Canuthi o de la Media Fanega y muchos amigos— en la puesta de largo de la muestra. De las paredes del centro cultural cuelga la historia del carnaval más irónico y mordaz de Tomelloso, el que bebe de la sorna manchega de la que hacemos gala.
Presentó el acto su hermano Antonio González, junto con el protagonista y la concejala de Cultura, Inés Losa.
Antonio González calificó a su hermano como “un referente carnavalero”. Recordó Antonio como lo veía disfrazarse año tras año, “inoculándome el veneno del carnaval”, hasta que por fin “un día me dejo salir con él”. Hace sesenta años, continuó explicando González, el problema no era que el carnaval estuviese prohibido, que también, sino que la fiesta estaba perdida. Fue muy importante, apuntó el presentador, que en aquella época saliese a la calle gente como Jesús “a celebrar un carnaval más auténtico”.
Quiso decir de Jesús “dos cosas que no sabéis de él”. Seguramente, explicó, todo el mundo piensa que con esa verborrea de la que hace gala, es capaz de estar tres horas hablando, “irá bebido cuando se disfraza. Pero nada más lejos de la realidad, Jesús es abstemio, de nacimiento. No le da vergüenza, porque no tiene”, bromeó Antonio. Otra cosa que el público no sabe, ni siquiera el propio Jesús Manteca “y que va a pasar dentro de un par de días”, y es que no se va a disfrazar de lo que tenía previsto “el nombre de la exposición, Un carnaval del improviso, refleja como es Jesús: improvisa en todo momento”.
“El día que ríes se hace muy corto”
Aseguró Jesús durante su turno sentirse “en el centro de mi pueblo y muy querido. Me siento en los Portales, algo que es inmenso para mí”. Dio las gracias González a las cincuenta y cuatro personas a las que pidió que colaborasen con un texto en la exposición “ninguna me ha dicho que no” y al Ayuntamiento “que me ha hecho un hueco” en un espacio emblemático. Empezó desde el principio, y tan del principio “nací un 15 de enero del año 51, era un invierno muy frío…”. Y explicó su propio parto “en el que estaba mi madre, no me paso como a Gila”. Señaló que el humor que atesora “viene de mi madre”, Rosario siempre estaba bromeando. Aprovecho para disculparse “de mis muchas impertinencias, que he sentido” y que todo el mundo le ha perdonado”. Bromeó con su particular mirada y con que “no se esforzaron el hacerme hermoso, pero como pasa con los vinos, ahora estoy mejor que nunca”.
La exposición que se inauguraba ayer “tiene una dualidad”, explicó el autor, “he querido conjuntar todas las facetas de la cultura. Siguió Jesús haciendo de las suyas durante su discurso, tras agradecer de nuevo a las personas que han colaborado en la muestra, bromeó con su muerte “hay que reírse de todo. Siempre he tenido el humor como un desgravamen, hay días que duran mucho, pero el que ríes el muy corto”. Pidió a los presentes que “el día de mi funeral, reíd, cantad y gozar, que yo ya he reído bastante”.
Jesús es el carnaval de Tomelloso
Cerró el acto Inés Losa dando las gracias a los asistentes a una exposición, “que es el pistoletazo de salida del Carnaval 2024” y que se ha fraguado en muy poco tiempo. Un amuestra con un carácter muy especial, no en vano “él ha buscado a esas cincuenta y cuatro personas para que le dedicaron un texto a cada fotografía”. Aseguró la concejala que no hay manera de empezar el carnaval que con Manteca, ya que “Jesús es el carnaval de Tomelloso, el de la calle, de la gracia, de la burla inteligente”. Además, es Jesús un hombre libre que improvisa y sale a la calle “estando horas y horas representando su personaje”.
González, dijo la concejala, está a caballo entre el carnaval de la manta y la canasta y el más lucido de las comparsas “en medio de ello está el carnaval del que enarbola la bandera Jesús González, Manteca”. Detrás de cada fotografía de la exposición, dijo la concejala, hay una historia, “no hay nada de improviso, eliges a tus personajes con cariño, los haces tuyos, tomelloseros y los sacas a la calle para que los disfrutemos todos”.