Con texto del director de la compañía, Alfonso Nieto, la representación abundó en el carácter aficionado de la Muestra de Teatro de Tomelloso, circunstancia que algunas veces obviamos. La obra fue bien acogida por el respetable, soberano en sus juicios, que rio los chistes, se divirtió y aplaudió cuando cayó el telón.
En un piso de Madrid, no se sabe si de Lola (Carmen Correas) o del banco, se encuentran una serie de personajes. Paula, a quien da vida Gema Correas, una mujer a quien su marido abandona y Dionisio, que es Ramón Jiménez, un soltero, parado, bonachón y retraído. La crisis está presente en todo el desarrollo de la obra, es el leitmotiv de la función, aunque tratada en forma de comedia.
Unos siniestros personajes, Jesús Cano y Silvia Gómez-Pimpollo, meten en escena a Cristina (Bárbara Moya) a quien su novio Javi, Javier Jiménez, rescata de una tesitura complicada. Cuando cae el telón la situación de los personajes parece un poco más clara que al comienzo de la obra y el público aplaudió a Tespis Teatro.
