El hotelito, que regentan Dámaso (Lázaro Martínez) y Doña Manolita (Candela Fresneda) está en segunda línea de playa, como reza el título, pero en primera línea de los líos. Líos de pareja, sobre todo. Pero también hay enredo y confusiones, con el inspector de turismo, por ejemplo, o de habitaciones, o. incluso, de autobús. Un hotel marxiano en el que no para de pasar gente por la recepción, pero sobre todo, carcajadas.
Relojes perdidos con acento francés o Carl Sagan y la creación como reivindicación del trabajo de las que limpian. Como dijo Dámaso, se trata de un hotel modestito como la gente normal, la que hace que crezca y avance este país.
Fue, en definitiva, una divertida tarde de teatro ofrecida por un grupo amateur que promete y que con el tiempo tendrá mucho que decir en el que destacan figuras de la escena aficionada tomellosera como el propio director o Felipe Fuentes, entre otros.
De Braulio hizo Felipe Fuentes; Puri fue Paula Juan Ruiz; Choni, Inmaculada Campos; Dámaso, Lázaro Martínez; Doña Manolita, Candela Fresneda; Genaro, Francisco Navarro; Paloma, Sofía Fernández; Adelaida, Mónica Becerra; Poli. Manuel Lara; Mamá, María Plaza; Arturo, Arturo Becerra; Caprasioy y Atanasio ; Javier Díaz; Brigitte, Pilar Novillo; Abundia, Mari Ángeles Villaescusa; Fermín, Felipe Fuentes y Teles, José Fernández. La regidora fue Gema Navarro y el guion y la dirección de Lázaro Martínez Lara.