El segundo partido de la final por el ascenso arrancaba con un auténtico ambientazo en el Palau d’Esports de Alzira. Unas 3.000 personas arropaban a sus jugadores, a las puertas del primer ascenso del club a la máxima categoría. Espoleados por el aliento de la gente, Alzira FS arrancó el encuentro con una marcha más. Peiró se plantó solo frente a Kaluza, remató picando la pelota por encima del portero, pero se le escapó fuera. El polaco salvó a los gallegos en los compases iniciales. Alzira FS apretaba en la media cancha, recuperaba el esférico por medio de Gon Castejón y el ‘10’ se estrellaba contra un inmenso Kaluza.
Con el paso de los minutos, se enfrió ese arranque trepidante de Alzira FS y los de David Rial ganaron enteros en el partido. Comandaban las operaciones la estrella del equipo, David Pazos, y el talento incipiente de Eloy de Pablos, que en un mano a mano con Porky vio como el portero de Alzira FS la sacaba con el hombro. Después llegó el autopase y el disparo de Isma, rozando la madera. Burela FS merecía el gol en esa fase del partido. Tuvieron otra oportunidad de Eloy, con sombrero includo, y Porky salvó a los suyos en un mano a mano con Pazos. Les duraba poco la pelota, ahogados por la presión bien coordinada del conjunto gallego.
La que no paró Porky se estrelló en la madera. Sena había cometido una mano clarísima en la frontal del área y David Pazos, con una clase tremenda, superó la barrera, pero se le marchó al poste. Arrancó el segundo tiempo con una avalancha de Burela FS: otro tiro al palo, esta vez de Nando, en el saque de una falta. Avanzó el segundo tiempo con ese juego ramplón, con continuas interrupciones que no permitían fluidez. A la contra, Antón Arnejo desperdició una buena oportunidad, bajando la pelota con el pecho y tirándola a la valla de publicidad. Segundos más tarde, Nando Torres remataba de primeras un saque de banda y la pelota tocaba otra vez en el poste.
Se animó Alzira FS en el tramo final con un zurdazo de Gon Castejón, pero Kaluza evitó el tanto local. Ya dentro de los últimos cuatro minutos de partido, en un desajuste de la defensa de Burela FS, Carlitos tuvo en sus pies el ascenso. Su zurdazo, completamente solo, se marchó desviado. A cuatro segundos para el final, David Pazos la tiró fuera cuando el portero ya estaba completamente batido. Acabaron los cuarenta minutos sin goles. El marcador reflejaba la apuesta conservadora de los dos equipos.
En la prórroga, hubo opciones para uno y otro bando. Ninguno se atrevía con el portero-jugador, esperando una jugada aislada que resolviera la situación. Pero cuando Burela FS ya veía el oasis de los penaltis, ante un Palau d’Esports absolutamente volcado con los suyos, apareció el héroe de la ciudad de Alzira: Joan Miguel Piris, nacido en Cullera en 2002, se ha convertido esta noche en el hombre que le ha dado al club el ascenso a Primera División. Es cierto que no había guardameta bajo los palos, que todo viene de un error del rival, pero con los nervios de acero marcó el tanto definitivo. El reloj marcaba 0.2. Solo cuatro años después de subir a Segunda, Alzira FS se estrenará en la máxima categoría del fútbol sala nacional, y acompaña a Peñíscola FS, ascendido por la vía directa, en el camino a Primera.
