Se acerca el desenlace de esta historia, de una temporada que en el caso del Almagro no se puede adscribir al género comedia. Los encajeros están luchando por que tampoco sea una tragedia, sino una de esas narraciones de aprendizaje, de crecimiento personal. El míster, Kiko Vilches, cifra la permanencia en el entorno de los 43 puntos. Este domingo será la última ocasión de los encajeros de verse las caras directamente con un rival que lucha por lo mismo que ellos. El Marchamalo visita el Manuel Trujillo. Luego llegan el Villarrubia, el Conquense, el Socuéllamos, el Guadalajara y el Mora. Una retahíla de aspirantes al título o al play off con la que tendrá que lidiar el Almagro. Así que para los rojillos es fundamental encararla con algo de margen sobre el descenso, con un colchón superior a los 36 puntos actuales. Por eso el partido de este domingo es el más importante de la temporada. Por ahora. Y sería una buena señal que siguiera siéndolo.
“El Marchamalo es un equipo muy peligroso en ataque, con jugadores que nos pueden complicar la vida como Borja Cabanillas, Gorka… Tenemos que estar muy atentos, jugar un partido muy serio. Esa es nuestra intención, porque además le debemos a nuestra afición un buen partido en casa”, explica Vilches, que para el choque tiene dos bajas, entre las que destaca la de Pedro. El medio centro sufrió un golpe en un entrenamiento en la rodilla y la tiene inflamada, sin rotura, pero no llega al partido. Tampoco estará Arturo, con un problema en el aductor. Y, por último, Carlos Ramos ha sufrido esta semana la pérdida de su abuelo, pero el jugador rojillo estará en el césped.
El conjunto gallardo llega al Trujillo después de haber puesto fin la pasada jornada a una mala racha de tres encuentros perdidos de manera consecutiva con una remontada ante el Mora. Sobre el verde habrá, pues, tres puntos decisivos en la lucha por la salvación. Almagro y Marchamalo se la juegan desde las 17:30.